Hoy os traigo uno de mis descubrimientos gastro del año: las mejores patatas bravas de España. Y es que recientemente visité, una vez más, Maison Mélie, el restaurante madrileño de inspiración francesa ¡y con un chef vasco! que ha conseguido hace escasos dos meses el reinado de esta popular tapa. Así lo acredita su victoria en el II Concurso Internacional de Patatas Bravas, que se celebró en octubre en Palencia.
El chef Iñaki Rodaballo, junto al resto del equipo, han sido los creadores de esta original y deliciosa receta con una reinterpretación de este plato tradicional de la gastronomía española. Su nombre: candy crunch brava. Os aseguro que merece la pena probarlas. Además, la presentación es sublime.
Las paredes de Maison Mélie, vestidas de toile de Jouy, evocan a un café parisino de finales del siglo XIX, y aúnan la patisserie (pastelería) con la boulangerie (panadería) y el restaurant boutique, lo que hacen de este rincón culinario madrileño un place to be como pocos.
Su nombre, Maison Mélie, proviene de una pastelería que abrió sus puertas en la pequeña localidad de Honfleur (Normandía) en el año 1894. ¿Su objetivo? trasladar a Madrid la esencia de la mejor gastronomía francesa, así como de las delicias de su mítica panadería y pastelería.
Además de esta laureada delicia pudimos probar su foie gras mi-cuit casero en medallón, servido con higo, nueces caramelizadas, tostas de pan brioche y baguette artesana.
Continuamos con un tartar de salmón preparado al momento. El salmón noruego se presenta aderezado con sal, pimienta, ali-pele, eneldo, cebollino, chalota y ajo picado acompañado de brunoise de remolacha, rabanito rallado y pan tostado. ¡Buenísimo y con un toque picante perfecto!
De segundo probamos el pavé de salmón (servido con salsa beurre blanc al eneldo), acompañado de gratín de hinojos y tomates cherry asados.
Tampoco nos resistimos a la hamburguesa casera Mélie tradicional de vaca madurada con foie, acompañada de ensalada, tomate, cebolla, pepinillo agridulce, queso havarti (uno de mis quesos favoritos para hamburguesas y Sandwiches, por cierto).
De postre nos decantamos por dos clásicos: coulant de chocolate, aéreo de limón, helado de fresa y frutos rojos. Una opción absolutamente deliciosa y, como veis, su presentación no puede ser más espectacular. Tampoco pudimos dejar de probar la receta original de la crème brulée, con un toque de baileys, muy rico.
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