Conociendo Nuevo Gerardo: nueva imagen de un clásico para los que sienten pasión por la buena mesa

Seguro que muchos recordáis Gerardo, el restaurante de Grupo Oter que nacía hace más de 25 años en el barrio de Chamartín y se erigía sobre dos pilares básicos: la mejor materia prima y el cariño en la cocina. Pues bien, ahora presenta su nueva imagen.

Ahora, en su local original y con nuevo nombre, Nuevo Gerardo (Av. De Alberto Alcocer, 46), este templo del producto renueva su estética e interiorismo, apostando por un diseño cuidado y vanguardista. 

En esta puesta a punto, obra del interiorista Carlos Mayoral, del estudio Pentadiseño, el mimo por el detalle, la decoración contemporánea y los tonos azules y blancos están muy presentes. Con un ambiente marinero y muy acogedor, cada uno de los espacios que componen este restaurante - de tres plantas y capacidad para hasta 250 comensales - evocan la esencia del mar y transportan a la costa.

La propuesta gastronómica, que sigue a cargo del chef José Antonio García – al mando de sus fogones desde 2009 -, se mantiene fiel a su filosofía de traer lo mejor del litoral mediterráneo a Madrid. Mariscos, pescados, pulpos, arroces y los mejores cortes de carne se convierten así en los protagonistas de una cocina que apuesta por el recetario tradicional. Además, cuenta con un servicio excelente.

Para el equipo, las claves del éxito del restaurante durante estas dos décadas están claras y van a seguir muy presentes en esta etapa: el cariño infinito en cocina y el uso de materias primas de excelente calidad en cada elaboración. Por ello, sus proveedores de confianza, entre los que se encuentran el Arroz Torca, la Huerta de Carabaña, las lonjas de Ayamonte, Isla Cristina, Porto-Novo o Grove, o las carnes de Trasacar, son para ellos un valor añadido más de Nuevo Gerardo. 

En mi primera visita pude probar y comprobar lo que su fama le precede. Tras unos deliciosos aperitivos, probamos su pulpo a la brasa con alioli suave y unos calamaritos, que no podía estar más buenos. Se nota el buen producto con solo verlo y, al probarlo, ni os cuento.

De segundo probamos el lenguado de estero asado con su piel, absolutamente delicioso y jugoso. Se nota que son expertos en pescado y cuentan con una materia prima excepcional.

También probamos algo de carne, como el entrecot de carne roja con piquillos caramelizados. Muy rico.

Como buenamente pudimos llegamos al postre porque, resistirse a unas filloas crujientes de crema pastelera casera, y un tiramisú como los suyos, ¡es realmente difícil! Por cierto, toda la vajilla es de una de mis firmas favoritas: Vista Alegre, que no me pudo gustar más. 

La calidad también está en cada detalle y, por eso, Nuevo Gerardo seguirá siendo un imprescindible para los amantes de los sabores del mar. En mi próxima parada creo que probaré sus arroces que, según dicen, son espectaculares.