Descubrí la firma Torres Ferreras en Mijas, uno de los pueblos blancos de Málaga y, para mí uno de los más bonitos de España. Paseaba por sus calles este verano cuando entré en uno de, por desgracia, sus pocos comercios abiertos. Era una tienda maravillosa, repleta de piezas de cerámica de distintos artesanos andaluces. Pero una, de la que además me informaron que tenía gran calidad, me llamó poderosamente la atención.
Me refiero a unas piezas de cerámica con un diseño mucho más moderno y actual al que tenemos en mente cuando nos referimos a este tipo de piezas. No dudé en hacerme con algunas de ella y, rápidamente, me interesé por la historia de aquella marca que me conquistó desde el primer momento: Torres Ferreras.
Os recomiendo que no os perdáis detalle de este gran artesano que vive con ilusión y absoluta devoción su profesión, lo que se nota en cada una de sus piezas. Algunas de ellas las podéis ver en las fotos, acompañadas de los preciosos manteles individuales con las servilletas a juego, modelo Catalina, de la firma PlaceMatFab. También he añadido unas copas bicos de Vista Alegre, es un modelo clásico que me encanta y siempre da un toque especial en una mesa.
1- Hace 30 años que la cerámica Torres Ferreras vio la luz ¿Cuál es la historia de la firma?
Yo me metí por primera vez en la rueda (el torno) con 10 años, como aprendiz en el taller de un familiar. Con 12 años, por circunstancias de la vida, emigré a Cataluña, hasta enero de 1985, año en el que retorné a La Rambla. Durante todo este tiempo, volvía a mi pueblo todos los veranos por vacaciones, períodos que aprovechaba para continuar en mi aprendizaje del oficio.
Una vez de vuelta, me dediqué en exclusividad al torno alfarero hasta que conseguí el puesto de oficial, y trabajé en distintos talleres de La Rambla.
En 1990, decidí poner en marcha una iniciativa empresarial propia en compañía de otros tres socios. Esta empresa, TORRES FERRERAS CERÁMICA S.L., se caracterizó desde el primer momento por romper con un estilo nuevo de cerámica donde se concilia el empleo de técnicas innovadoras de fabricación- como la de reducción en la cocción para la obtención de los reflejos metálicos (muy característicos de esta empresa)- con técnicas puristas y tradicionales, ya que la totalidad de piezas fabricadas se llevan a cabo a la manera tradicional, modeladas a mano en torno alfarero.
En enero de 1998, se disolvió esta empresa y en febrero de 1999, prácticamente sin interrupción, salvo por el período razonable de liquidación de un proyecto empresarial y creación de otro nuevo, nació la marca TORRES FERRERAS, ya en solitario. Pero el camino que sigo vuelve a ser, en muchos ámbitos, una mezcla de la artesanía más tradicional y un carácter innovador.
2- La Rambla y la Consejería de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía te otorgaron el nombramiento de Maestro Artesano en el oficio de la alfarería ¿Qué significa y que implica esta distinción?
Para mí, como para cualquiera a quien le reconozcan su trabajo, significa una satisfacción muy grande. Yo pienso que no hago nada extraordinario, sólo lo que me gusta y lo que creo que debo hacer en cada momento. ¿Qué implica? Pues para mí, que tengo que tomarme mi trabajo más en serio aún, si cabe.
4- ¿Cuál es la clave de vuestro éxito?
Bueno, si es que tenemos algún éxito. Supongo que será por el esmero que ponemos en nuestras piezas. Ten en cuenta que yo estoy haciendo todos los días en mi taller algo de lo que estoy enamorado, y por eso, no me cuesta tener que darle a cada pieza su tiempo. Eso se nota en el resultado final, y el público lo valora.
5- ¿Por qué es diferente vuestra cerámica a la de otros artesanos?
Las piezas, cuando son realmente artesanales, son siempre diferentes de un artesano a otro. En cerámica, como en cualquier otro oficio, hay que diferenciarse para poder sobrevivir, ya que los oficios artesanales no dan para ponerse rico, y menos en estos tiempos. No olvidemos que sin habernos repuesto aún de una crisis, nos ha llegado otra. Yo llevo años trabajando el gres en alta temperatura dentro de la alfarería tradicional.
Antes de empezar a hacer este tipo de cerámica, ya llevaba tiempo investigando materiales para poder conseguir los resultados que ahora tengo: poder conseguir piezas artesanales de menaje pero que sean duraderas y se puedan usar sin problemas en el horno, microondas y lavavajillas. Esto, además, me ha abierto un mercado que me fascina que es el de la hostelería.
6- ¿Cómo se diferencia una buena de cerámica?
El mundo de la cerámica es amplísimo. La cerámica es el material, pero los tipos, los usos, el catálogo de productos, pueden ser casi infinitos. El que la cerámica sea buena o mala depende de para qué la queremos.
En el caso nuestro de la cerámica de menaje, si está hecha a mano y es artesanal, se notará en la dureza, en los acabados, en la personalidad de la pieza incluso. También hay que comprobar que sea práctica y resista los choques térmicos de la cocina o los golpes que suelen recibir las piezas en hostelería, por ejemplo. Además, es importante que no tenga plomo, por ejemplo, como es el caso de nuestras piezas.
Si hablamos de la estética, la cerámica tiene que gustar a la vista, ser original, que se aprecie como única. Un plato industrial de porcelana puede tener muy buena calidad, pero queda como algo impersonal, frío, banal. Nuestra cerámica, por el contrario, lleva la impronta de lo hecho a mano, lo que la hace más atractiva y le da alma a cada pieza.
Pues, lo primero, en el origen. Por supuesto, me gusta la cerámica de todos sitios, pero creo en el comercio responsable y local y deberíamos apoyar a la economía del sitio que habitamos. A veces, esto no es todo, porque incluso nos pueden engañar. Así que, como digo antes, habrá que buscar un sello, una firma, una dureza, unos surcos de las manos, unos esmaltes con matices en el color… Habrá que buscarle personalidad a la pieza, y se dice también que la calidad está en los pequeños detalles. Yo soy defensor de que la artesanía no está reñida con un buen acabado.
8- Hay gente que piensa que la cerámica es delicada para utilizar en el día a día, ¿qué les diría?
Que si utilizan nuestras vajillas cambiarán de opinión. Como decía antes, dependerá del tipo de material o de cerámica, hay piezas que son más delicadas que otras, pero en general, una vajilla de cerámica artesanal de calidad y un material resistente como el gres, es duradera.
9- ¿Vuestros diseños siguen las tendencias o por el contrario os ceñís a diseños clásicos?
Por supuesto, no se le puede dar la espalda a las tendencias. Pero siempre irán en consonancia con nuestra propia forma de hacer las cosas, por ejemplo, hacemos piezas que se pueden hacer en el torno alfarero, que es donde trabajamos. Nos gusta unir lo tradicional al diseño actual.
10- ¿Qué piezas son las que tienen más éxito?
Si con más éxito nos referimos a que se venden más, son sin duda las vajillas. Muchos restaurantes, además, las utilizan en sus mejores platos y nos cuentan que los clientes, además de felicitarles por la comida, se interesan por la vajilla en la que la sirven. De esto podemos dar fe porque son muchas las personas que acuden a la tienda de nuestro taller a comprar una vajilla después de haberla visto en un restaurante. También tenemos un producto muy llamativo, que es el freidor de ajos, una pieza que no me consta que esté en el mercado.
11- ¿Cuánto tiempo se tarda en hacer una pieza de tamaño medio y cuál es el proceso y los materiales utilizados? ¿El proceso de creación es totalmente artesanal?
En un día, puedo hacer una media de 100 piezas medianas en el torno alfarero. Pero en el proceso hay que añadir el tiempo que se tarda en secar bien, por ejemplo, ya que de lo contrario se rompería en el horno.
A esto le sigue una primera cocción a 980ºC, que tarda un día más aproximadamente. Luego hay que pintar y esmaltar, ya lo que le sigue una segunda cocción a 1210ºC, que sumaría otro día más. Si todo sale bien de la segunda cocción, la pieza estaría terminada. Nuestro proceso es 100% artesanal, de verdad, no como los de algunos “productos artesanales” que anuncian en la tele. La cocción la hacemos, eso sí, en un horno de gas natural y no en un horno moruno como antiguamente.
12- ¿En qué restaurante sueñas con ver tus creaciones?
No sueño con un restaurante o un cliente ideal, pero me gustaría que los restaurantes más importantes contaran con nuestras vajillas para presentar sus platos, por supuesto. Sin embargo, la ilusión por ver a alguien valorar nuestro producto no es mayor o menor depende de quién sea el cliente, con todos nos volcamos por igual.
13- ¿Quiénes son vuestros principales clientes y a qué otro tipo de clientes os gustaría llegar?
Los clientes son todos importantes, como digo. Principales, son varios, sobre todo del sector de la hostelería, el comercio especializado, la decoración de interiores, y cada vez más tenemos venta directa al público.
14- ¿Cuál crees que es el futuro de la alfararería en España? ¿Se aprecia más en el extranjero que aquí?
Yo soy defensor de que la alfarería tiene futuro. A veces, cuando digo esto, me toman por loco, sobre todo algunos compañeros de oficio. Pero sí, es verdad que lo tiene. También es verdad que no tiene futuro si todos los alfareros pretendemos hacer lo mismo. Tenemos que hacernos un hueco en el mercado con algo propio y original sin salirnos de lo artesanal. Además, la cerámica está cada vez más presente: cursos y talleres de cerámica, editoriales, etc. También esto puede ser el futuro del alfarero.
Muchos de mis alumnos, cuando he dado cursos, por ejemplo, son profesores de escuelas de arte, monitores de cursos, etc.
En España sí se valora la alfarería y la artesanía en general, pero sólo por una parte del público más concreta: ese público formado (o informado), más sensible con lo tradicional, más actualizado, más concienciado con el medio ambiente y con un gusto menos ordinario.
15- En este oficio, ¿se puede innovar o está todo inventado?
Yo creo que siempre se puede innovar e inventar.
16- ¿Cómo se plantea el futuro de Torres Ferreras?
A pesar de mis 60 años, ilusionante.
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