Aunque durante los meses de calor el tinto de verano o la cerveza son algunas de las bebidas preferidas por la gran mayoría, os recomiendo que elijáis un vino blanco fresquito para comidas y cenas, si es cerca del mar mejor que mejor. ¡Una delicia!
Pescado, ensaladas, marisco, pasta, sopas frescas, carne ligera, postres y tartas caseras… los platos frescos, más ligeros y menos elaborados son algunos de los bocados perfectos para maridar con este tipo de vino. ¿La clave? que estén a una temperatura aproximada de 7º-8ºC y servirlo poco a poco para evitar que se caliente en la copa. Hoy os traigo tres propuestas que no podéis dejar de probar.
El primero de ellos es de las Bodegas Martínez Lacuesta, fundada por Félix Martínez Lacuesta (Haro, 1873-1922) en el año 1895 en Haro que, además de bodeguero, fue el primer presidente de la Asociación Nacional de Viticultores e Industrias del Vino, así como del Sindicato de Vinos de La Rioja, y uno de los precursores del Consejo Regulador de la D.O. Rioja, representando a los bodegueros.
El vino Martínez Lacuesta Verdejo 2018 es de color amarillo paja con delicados tonos de heno. Destacan sus matices verdosos y aromas de manzana verde, melocotón, pomelo, ralladura de limón y un toque anisado final. No falta el toque amargo típico de la variedad verdejo, junto a un complejo abanico de sabores.
Es estupendo como aperitivo y para acompañar a todo tipo de mariscos y pescados, arroces, frituras y comida japonesa. Es recomendable servirlo a una temperatura de 10ºC.
Marina Alta 2019, de las bodegas alicantinas Bocopa, es un vino blanco seco, muy suave, equilibrado y con gran sabor. Nace de una variedad de uva muy especial, la Moscatel de Alejandría, recogida en un grado de maduración perfecto y fermentada cuidadosamente en barricas de la propia bodega.
Esta vid es considerada una de las vides “antiguas” que aún no han sufrido mutaciones genéticas. Este vino destaca por sus aromas afrutados y de flores blancas, con algún recuerdo anisado. Es ideal mantenerlo a 7ºC.
Terminamos con la propuesta veraniega de la bodega Dominio de Tares que, con la llegada del verano, y por cuarto año consecutivo, presenta su vino La Sonrisa de Tares 2019 elaborado con la variedad godello.
Se trata de un vino joven y diferente que ya solo con su nombre transmite la alegría de la variedad godello y la juventud de un vino de añada, en el que destaca su identidad varietal.
Dominio de Tares ha seleccionado especialmente para este vino parcelas de godello de las pendientes más inclinadas del Bierzo Alto, situadas a 700 metros de altitud.
Es un vino ideal para aquellos que buscan una alternativa y un soplo de aire fresco a las variedades tradicionales. Y es que se trata de es un vino moderno, sabroso y que destaca por su acidez cremosa y por sus elegantes aromas a cítricos. Se recomienda disfrutarlo entre 10-11º, nunca excesivamente frío.
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