Justo antes del verano pensé en probar un tratamiento que disimulara las ojeras. La verdad es que siempre he sido ojerosa y me apetecía tener mejor cara, sobre todo en verano, momento en el que con una buen tratamiento facial, unos polvos de sol, un poco de mascara de pestañas y un gloss es más que suficiente para estar guapa en cualquier momento del día.
Y es que, además de la causa genética, las ojeras también pueden deberse al cansancio, la edad etc. Tras haber probado el bótox hacía unos meses en Lola Sopeña con un resultado estupendo, volví allí para probar este tratamiento de rejuvenecimiento facial.
El Redensity es un tipo de ácido hialurónico específico que está indicado para esta zona tan delicada del rostro, ya que corrige el hundimiento de la ojera sin provocar bolsa, puesto que no retiene agua.
Lo cierto es que el resultado es estupendo. Tras la sesión, rápida y sencilla, que en mi caso realizaron con una cánula y algún retoque posterior con inyecciones, solo hay que tener un poco de precaución en las horas siguientes no realizando movimientos bruscos, como por ejemplo frotarse los ojos. Por lo demás, no hay problema en maquillarse, lavarse la cara y utilizar los productos que estemos usando en ese momento.
Aquí os muestro el antes y el después para que veáis la diferencia con fotos hechas con mi teléfono móvil.
Pasadas tres semanas acudí a revisión y me hicieron un pequeño retoque. Lo mejor es que, además de que los resultados son inmediatos, se mantienen más o menos un año. Volvería a repetir sin duda.
Si que se nota el efecto! Saludos!
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