A comienzos del verano estuve en la cena más bonita de la temporada en la Terraza Raimunda (Palacio de Linares). ¿El motivo? La presentación de la nueva colección Amazōnia, de Vista Alegre, una exclusiva firma de porcelana fina, cristalería y artículos de decoración portuguesa, casi centenaria, que seguro que todos conocéis, sobre todo por algunas de sus piezas más emblemáticas y copiadas, como las preciosas copas bicos (que podéis ver en la mesa en tono verde y ámbar).
En lo que se refiere a esta maravillosa vajilla hay que destacar que cada una de sus piezas reúne a dos culturas hermanas, la portuguesa y la brasileña, fusionando diseño y conciencia ambiental. Tanto así, que una parte de los ingresos provenientes de la venta del exclusivo conjunto será destinada a la plantación de árboles frutales amazónicos en pueblos, zonas rurales y aldeas indígenas. Un proyecto precioso en el que Vista Alegre colabora con la ONG brasileña sin fines de lucro Ecoarts Amazōnia.
Amazōnia resalta por sus delicadas imágenes, colores, materiales y técnicas. Desde esculpir hasta pintar a mano, es la experiencia acumulada de varias generaciones de artesanos altamente especializados de Vista Alegre la que ha permitido crear esta colección tan rica en detalles y que se nutre de la inspiración artística de referencias locales de quienes viven diariamente en la selva. Asimismo, la colección pone de manifiesto el extraordinario legado del naturalista portugués Alexandre Rodrigues Ferreira, que se observa a detalle en los mapas e ilustraciones plasmados en este exclusivo compendio. Un trabajo artístico desarrollado junto a Ecoarts Amazōnia y los habitantes indígenas. Sin duda es una auténtica obra de arte.
Además, Amazōnia no solo hace historia por sus características y la fusión de increíbles fuerzas culturales, artísticas e históricas para crear cada una de estas piezas, sino también por unir, por primera vez, a Vista Alegre, Bordallo Pinheiro y Casa Alegre, marcas del Grupo Vista Alegre, en pro de un mismo objetivo: la preservación del patrimonio ambiental, cultural y científico.
Todo esto se ve reflejado en 70 piezas de mesa, decoración, regalo e iluminación que han cobrado vida en materiales como porcelana, cristal y vidrio, bajo el sello Vista Alegre; en loza, gracias a Bordallo Pinheiro; y en gres, con el sello de Casa Alegre. Arte, lujo, preocupación por el medio ambiente, elegancia, esta colección me parece absolutamente sublime.
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