Hoy os voy a hablar de uno de los últimos restaurantes que he visitado en Madrid: La Gusa (c/ Principe de Vergara 83), un coqueto enclave gastro para disfrutar de la buena mesa riojana en pleno Barrio de Salamanca y degustar platos deliciosos, ¡eso sí! solo aptos para los paladares más sibaritas.
Este bar de tapas, que ha evolucionado a una taberna con aires modernos, y una decoración industrial, luce unas paredes ladrillo visto, cuenta con un espacio con terraza, barra y un comedor que resulta una auténtica ventana culinaria a La Rioja. Un rincón perfecto en el que podéis tapear o disfrutar de la comida o la cena con productos de mercado de gran calidad.
En mi visita pude degustar algunas de las delicias que salen de sus fogones, como sus afamadas croquetas caseras de jamón, que se elaboran a diario, deliciosas por cierto, y que ya gozan del calificativo de ser las mejores croquetas de Madrid. No sé si las mejores, pero si excelentes. Hay que probarlas sí o sí.
Los amantes, como yo, de las verduras no podrán resistirse a las flores de alcachofa de Tudela confitadas en aceite a baja temperatura con un toque cítrico de mandarina. Una combinación muy especial que me encantó.
¿Un capricho irresistible? Los huevos camperos con picadillo de chorizo riojano y patatitas.
Y, ¿cómo no probar su bacalao a la riojana? Simplemente delicioso. Lo presentan acompañado de tomate casero y pimientos del piquillo. Un clásico perfectamente ejecutado.
Los amantes del arroz meloso tienen que probar su arroz meloso de boletus con oreja guisada.
Para finalizar, no podíamos dejar de probar alguno de sus postres caseros. Apostamos por la tarta de ruso de Alfaro: un pecado en el que está permitido caer una y otra vez. Se trata de un postre típico de La Rioja que comenzó en una confitería de Alfaro en 1882. Está elaborado a base de huevos, mantequilla y azúcar. ¡Sublime!
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