OTTICA, la cocina internacional que te traslada al Mediterráneo (y al resto del mundo)

Si quieres vivir una experiencia gastronómica que fusione la cocina mediterránea con toques asiáticos o norteamericanos no puedes perderte la carta del restaurante OTTICA (C/del Padre Claret, 1). 

Este restaurante fusión resulta un cóctel perfecto para disfrutar de una experiencia culinaria deliciosa en un entorno único, que invita a trasladarse al Mediterráneo entre azules turquesas y hojas tropicales.

Este proyecto que nació entre las calles de la semana de la moda de Milán y se terminó de cuajar en el corazón de Madrid, combina a la perfección la elegancia y delicadeza de la ciudad italiana y el dinamismo gastronómico madrileño.

Una propuesta mediterránea más que interesante que fusiona lo tradicional con lo moderno; lo rústico con lo vanguardista; comida del ayer y del hoy; de aquí y de allá, que invita a darse un paseo por Europa, Asia o América sin moverse de la capital.

Nuestra ruta gastronómica comenzó con unas deliciosas croquetas de carabineros, a lo que siguieron unas patatas bravas OTTICA con huevos de codorniz, una gyozas de pollo y verdura con mayonesa kimuchi, y un Sam de pollo de corral asado con salsa tártara. Un comienzo fabuloso.

Continuamos con soft shell crab en tempura con mayonesa de chilli y alga wakame. Permitidme que os recomiende este plato encarecidamente, junto con la tortilla de patata trufada con queso gorgonzola y espuma de cebolla caramelizada. Obligatorio pedir estos dos platos.

Para los amantes de la carne, las costillas de ibérico con barbacoa Ottica y el cochinillo a baja temperatura con compota de manzana asada y mostaza os conquistarán.

Finalizamos  con una combinación de tartas que estaban absolutamente deliciosas: carrot cake artesana, tarta de queso con frutos rojos, crumble de manzana, y tarta de nutella y praliné crujiente de avellana (mi favorita).

Sin duda OTTICA mezcla, combina y une conceptos opuestos en busca de la receta perfecta que no deja a nadie indiferente. Un rincón gastronómico con el que no fallar, en el que disfrutar y al que volver.