El paso de utilizar un tónico es quizá uno de los más olvidados en belleza pero amigas ¡es un grave error!
Existen muchos tipos de tónicos adaptados a sensibles, grasas, secas, flácidas… pero es primordial introducirlo en la rutina de belleza entre la limpieza y la crema hidratante dos veces al día. Esto lo digo por dos razones:
1-El tónico refresca, hidrata, cierra los poros, equilibra la piel, y la prepara para que pueda recibir el tratamiento posterior.
Y es que, después de la limpieza, es fundamental restablecer el pH de la piel. Además es un paso que ayuda a aumentar el riego sanguíneo, gracias a su efecto tonificante.
2- Revitaliza y rejuvenece los tejidos, pudiéndose utilizar a mitad de día para refrescar y rehidratar la piel.
Un dato importante a tener en cuenta es que el agua micelar no sustituye al tónico. Cada producto tiene su función.
Para que introduzcáis en vuestra rutina desde ya este paso, os traigo 3 de los 5 tónicos de una marca que me encanta: Pixi.
Glow Tonic
Este tónico iluminador es uno de los productos de culto más afamados y solicitados en los últimos años. Su fórmula, con un 5% de ácido glicólico y sin alcohol, lo convierte en un aliado perfecto para exfoliar con delicadeza y lograr una piel más suave y radiante. También incluye aloe vera, que calma e hidrata. A mí me gusta mucho porque no reseca nada la piel y lo cierto es que la noto mucho mejor desde que lo utilizo. ¡Ah! y es apto para todo tipo de pieles.
Retinol Tonic
Se trata de un tónico multiacción con retinol de liberación prolongada, un ingrediente que preserva la juventud de la piel. Además, sus potentes antioxidantes y elementos botánicos rejuvenecen y reconstituyen la piel. Por si fuera poco calma las pieles sensibles.
Rose Tonic
Rico en nutrientes y con propiedades calmantes naturales, este tónico suave contribuye a equilibrar el pH, reducir el enrojecimiento y calmar la piel. Gracias a las rosas y las flores de sauco, rehidrata y refresca. Tampoco contiene alcohol.
¿Cómo usarlos?, muy sencillo: yo lo utilizo poniendo una pequeña cantidad en las manos, depositándolo con toques sobre la piel limpia con cierta fuerza, lo que activará el riego sanguíneo para que penetre mejor el tratamiento que apliquemos después. También se puede usar con un disco de algodón sobre el rostro, sin arrastrar de manera muy brusca, pero sin olvidar el paso de los pequeños toques tras aplicarlo.
No hay comentarios
Publicar un comentario