Parece que la madrileña zona de Colón es uno de los puntos de encuentro gastronómico más cool de la capital. Uno de los últimos restaurantes que he probado en esta localización es Pointer (C/ Marqués de la Ensenada, 16), del Grupo Rantanplan.
Su acceso está un poco escondido, pero en cuanto entras su amplitud sorprende. Me encantó su estilo industrial con guiños a su perruno nombre en la vajilla. Sus paredes de ladrillo visto, sus mesas de madera redondas con sofás que los rodean y vegetación le dan un toque muy acogedor. Sin duda un enclave ideal para ir con amigos, pasar un rato agradable y comer rico.
En cuanto a la carta, de corte internacional, está capitaneada por el chef César Galán, que define a Pointer como un restaurante mediterráneo con ambiente internacional. Me encantó el detalle de ofrecer gafas con distintas graduaciones para leerla.
Nosotros comenzamos con un aperitivo de crema de calabaza, que con estas temperaturas apetece mucho. Continuamos con unas croquetas de leche de cabra y jamón ibérico.
Me encantó el salmón curado y ahumado en mesa con crema de eneldo. Una presentación espectacular y un sabor delicioso.
El día se presentó carnívoro y,optamos por probar su steak tartar, en mesa. Esta opción me encanta porque te lo preparan a tu gusto sin riesgo de que esté o muy fuerte o muy suave. Me gustó mucho.
El solomillo de vaca con foie, manzana asada y cebollas francesas glaseada es una apuesta segura para los amantes de la carne que buscan un toque diferente.
De postre el gofre completo estaba muy bueno, pero sin duda el postre que hay que probar sí o sí es el cronut con helado de vainilla, una delicia absoluta.
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