Seguro que muchos de vosotros sois miopes como yo. Concretamente llevo unos 16-17 años utilizando lentillas, que alterno con las gafas, sobre todo en días que voy a tener trabajo más intenso. Eso sí, cuando llego a casa me las suelo quitar de inmediato y casi siempre llevo gafas.
En cuanto a las gafas tengo unas cuantas, otro día os hablaré de ellas… En cuento a lentillas he probado de todo: las anuales (que personalmente no me gustan ¡imagínate que se te pierde una!); las mensuales y las lentillas diarias. Personalmente me quedo con las mensuales y suelo utilizar las lentillas acuvue que me funcionan bastante bien.
Después de esta pequeña introducción os quiero dar algunos consejos de uso que he ido aprendiendo a lo largo de los años, algunos no muy recomendables pero que a veces son irremediables:
1- Higiene: importantísima para evitar infecciones. Siempre que me las quito o me las pongo me lavo las manos con jabón al más puro estilo cirujano. Importante también evitar que alguna pelusilla de la toalla se nos quede en las manos, las pelusas en los ojos son asesinas en serie (que levante la mano a quien no le haya pasado esta desgracia ocular).
2- Volvemos a la limpieza: Suelo limpiar el estuche todas las semanas y lo suelo renovar cada mes y medio o dos meses (los estuches suelen regalarlos con los envases de solución única). Evitar las bacterias y demás monstruos indeseables es fundamental
3- Cambia diariamente la solución única ¡y ni se os ocurra usarla caducada! Sí, a mí me ha pasado y pica, os aseguro que no es nada recomendable.
4- En la playa y la piscina no se recomienda usarlas por lo que yo suelo utilizar gafas de natación, snorkel o simplemente cierro los ojos si meto la cabeza en el agua. Me niego a ser una cegata y perderme el percal.
5- Evita ducharte con las lentes puestas, ya que el agua corriente contiene microorganismos que si se introducen en las lentes de contacto blandas pueden provocar graves infecciones oculares. Tampoco las enjuagues con agua del grifo ni con saliva. Aunque todos lo hemos tenido que hacer alguna vez para salir de un apuro, ¿o no?
6- Nunca duerma con las lentillas, puestas a no ser que sean específicas para ello. Esto también es un mal irremediable que todos hemos hecho sin querer alguna vez. Te levantas con los ojos tan cargados que tardas bastante en volverte a equivocar. La primera vez que me paso pensé que se había hecho un milagro y no tenía miopía. Sin comentarios…
7- Ponte las lentillas antes de maquillarte. Al final del día, retira primero las lentillas y después el maquillaje. En mi caso es la combinación ganadora, pero imagino que habrá quién lo haga al contrario.
8- Si vas de viaje lleva uno o dos pares de repuesto. Nunca sabes dónde o cuando puedes perder una.
9- Para viajar guarda algún botecito pequeño de solución única. Cargar con el bote de 360 ml es totalmente innecesario.
10- Intenta no abusar demasiadas horas de ellas. Hay días en las que las lentillas se aguantan genial pero otros en los que te arrancarías los ojos. Moderación.
Espero que os hayan gustado algunos de mis consejos. ¡Me encantará conocer los vuestros y probarlos!
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