¿A qué huele el otoño?

Para mí el cambio de estación no sólo significa reajustar mi rutina de belleza, sino también los aromas que utilizaré durante la misma. He de reconocer que soy infiel en cuanto al tema se refiere, pero tengo algunos básicos de los que no prescindo. Tal es el caso de Agua de Loewe, un aroma que me acompaña desde que tengo 18 años, tal y como os he contado muchas veces. Mi amor por narciso rodriguez no cesa, y los aromas florales me fascinan. Aun así, no dejo de coquetear con las novedades que llegan a mi tocador y me entrego a sus encantos con absoluta pasión.

Esta temporada estoy descubriendo unos cuantos perfumes que os iré mostrando poco a poco. Estos seis son algunos de los que han caído en mis manos en estas últimas semanas.

Fleur Musc for Her, de narciso rodriguez, abre un nuevo capítulo en mi adorada gama for her. En esta ocasión se presenta en un frasco que sigue la misma línea que sus hermanas mayores, pero bañado en un color rosa intenso. Moderno, audaz, apasionado y vibrante, igual que el aroma floral que esconde. Su corazón de almizcle, nota estrella de sus fragancias de la firma no falta, y su aroma recuerda a un ramo de rosas frescas, eso sí, aderezadas por bayas de pimienta rosa, que da paso a las notas ambarinas amaderadas del pachulí y el ámbar suave. Sin duda un perfume floral elegante, juvenil, femenino y absolutamente sublime. A mí me ha conquistado por completo.

Otro de mis favoritos este otoño es Aire de Loewe Sutileza, que representa una oda a la ligereza del Aire. Nacida del espíritu de una mujer hedonista, natural, serena y segura de sí misma, este delicado aroma se presenta en su icónico frasco combinado con un elegante tapón dorado. Esta es la fragancia más floral de la familia Aire, que se abre con toques cítricos, protagonizados por las notas de grosella negra, pera y mandarina de Calabria. Continúa con un corazón de flores blancas de magnolia, muguet y jazmín, que dejan paso a un fondo cálido de musk, sándalo y vetiver.

Carven l´eau de toilette, es un gran bouquet fresco y almizclado en el que Francis Kukdjian mezcla a la perfección el limón de Italia, el guisante de olor y la peonía, dando paso a un corazón de fresia, jacinto blanco y glicinia. Para terminar, un fondo suave y cremoso a base de sándalo, almizcles blancos y ámbar. Una fragancia que desprende luminosidad y ligereza. Es una onda de frescor, un destello de feminidad con un fondo suave y cremoso. Deliciosa y perfecta para las que prefieren aromas frescos en cualquier época del año.

Flowerbykenzo fue creado en el año 2000 para dar olor a la amapola, una flor que no tiene olor. Sin duda un reto olfativo superado con creces por Kenzo gracias a este aroma atemporal, fresco e inigualable que se presenta en un frasco con una amapola, como no podía ser de otra manera, pero colocada como en una torre de cristal, en la que permanece suspendida, etérea… Su aroma floral empolvado de rosa, violeta y espino blanco se entremezcla con toques empolvados de la vainilla, almizcles blancos y Oppoponax. El acorde vibrante viene de la mano de las bayas rosas y el incienso. Sin duda un clásico que me apasiona.

De Thierry Mugler no puede faltar Alien, pero en su versión Sublime. Inspirada por un sol en su cénit, este aroma conserva la firma original de Alien en torno a la madera de Cashmerán y al jazmín Sambac, proponiendo una versión más fresca y luminosa pero con notas cítricas y verdes de la mandarina y de la naranja amarga, que nos sumergen al instante en un cóctel revitalizante, que confiere al perfume su energía y vitalidad. El jazmín Sambac, la flor por excelencia y firma emblemática de las creaciones Alien, se combina con otra flor blanca, de matices suaves y sensuales: la flor de Tiaré. Por último, las notas amaderadas y ambarinas, reproducen a la perfección la sensación de una acogedora y envolvente burbuja, recreando un bienestar reconfortante. ¡Sin duda un aroma que conquista desde el primer momento!

Thierry Mugler  ha reeditado este año Eau Sucrée de Angel, tan goloso y delicioso, sin cambiar la fragancia pero con el frasco recubierto de un azul empolvado, delicadamente nacarado que evoca el glaseado de los más exquisitos pasteles. Este perfume ‘afrutado goloso’ combina notas que provocan sensaciones contradictorias: La delicia acidulada de un sorbete de frutos rojos, el sabor chispeante y la cremosidad de un sabroso sorbete de jugosos frutos rojos… sin que falte el acorde oriental sensual que marca la identidad de la estela de Angel, que combina la nobleza amaderada del pachuli con la redondeada suavidad de la vainilla.