Que el perfume más famoso del mundo acompañaba cada noche a Marilyn Monroe no es ningún secreto, pero que se ha renovado sí lo es. Indescriptible y eternamente enigmático, Chanel N°5 no es un perfume, es un patrimonio olfativo, una oda a la elegancia, transmitida de generación en generación.
Yo pude conocerlo hace unos meses en un espacio mágico que la firma creo para mostrarnos este perfume, en el que además pudimos disfrutar de un taller de manualidades y realizamos un broche inspirado en las notas de la fragancia.
El responsable de este nuevo aroma que se abre paso ha sido Olivier Polge, el perfumista que será recordado por renovar uno de los grandes mitos de la perfumería de todos los tiempos. Sin traicionar nunca su fuerza cromosómica, se ha focalizado en adaptar N°5 a su época. Así ha conseguido que sea algo menos empolvado, con toques cítricos y más ligero que su versión clásica. En definitiva más moderno y actual.
Para lograr este cambio Olivier ha diseccionado la fórmula original, y así comprender el papel que desempeña cada elemento. ¿Cómo? privilegiando los aldehídos con perfume de cáscara de naranja y renunciando a los más metálicos, aumentando la vibración de los cítricos, desempolvando el fondo, revitalizando las maderas y aportando al ylang-ylang un toque de verdor. A esto se le ha sumado un toque de jazmín en suspensión y se ha disminuido la vainilla.
¿El resultado? Sobre la piel, se reconoce el limón, la mandarina y la naranja, realzados por los aldehídos. En su corazón, la abundancia de flores la rosa, el jazmín junto a ylang-ylang la modernizan por completo. El aroma finaliza con vetiver y el cedro, acompañadas de notas almizcladas y algodonosas. Además, el tono dorado de la fragancia original se torna cristalino, joven y cosmopolita. ¿La habéis probado? ¿Qué os ha parecido el nuevo perfume Chanel Nº 5 L´Eau?
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