Mi experiencia en Goiko Grill probando sus famosas hamburguesas gourmet

Seguro que muchos habréis oído hablar de uno de los templos foodies que han adquirido más fama en Madrid en los últimos meses por sus hamburguesas gourmet. Sí, me refiero a Goiko Grill. La semana pasada pudimos probar algunos de sus fabulosos manjares en el nuevo restaurante que han abierto, ¡el octavo ya!, ubicado en la calle Fernandez de la Hoz 33. La experiencia fue más que buena, mejor.

Pero comencemos por el principio. El origen de estos restaurantes se remonta a 2014, cuando abre sus puertas el primer Goiko Grill en la calle Maria de Molina 16. Su fundador, Andoni, el hijo menor de una familia venezolana de origen vasco, traslada su residencia a Madrid y decide aplicar las habilidades culinarias de su padre (vasco de nacimiento) a emprender en el mundo de la hostelería. 

Su objetivo se centró en ofrecer las mejores hamburguesas gourmet de la capital focalizándose en tres aspectos cruciales: la calidad, que os seguro que es altísima; el servicio, del que puedo dar fe gracias a su recibimiento y la atención excepcional de nuestra camarera, Ori, absolutamente encantadora en todo momento; y la experiencia, sin duda una inmersión total en un auténtico templo de comida gourmet con una decoración sencilla, cálida y su inconfundible toque vintage semi industrial.

Dos años después y 8 restaurantes abiertos en la actualidad (de los cuales 3 funciona como franquicia), han convertido a Goiko Grill en una de las hamburgueserías de culto de la capital, y no me extraña. Tras mi visita la semana pasada a su nuevo restaurante os puedo asegurar que se ha colado en mi lista de restaurantes favoritos.

Para comenzar elegimos los exquisitos ‘nachos de Daniela’ con carne, chili, nata agria, queso fundido, guacamole, tomate picado y jalapeños. Una delicia perfecta para compartir en la que se aprecian los ingredientes de gran calidad. Los acompañamos con su deliciosa limonada granizada Goiko Fresh, 100% natural y con hierbabuena fresca. Sin duda se nota la calidad de la materia prima hasta en la bebida.

Tras un comienzo más que agradable, elegimos dos hamburguesas: la Kevin Bacon, uno de sus buques insignia y la Broken Egger, ambas con jugosa carne de ternera española picada en la plancha. En la primera pican la carne de la hamburguesa en la plancha y la rellenan con trozos de bacon, cebolla crunchy y queso americano. La segunda, la rellenan  con crumble de txistorra, patatas paja, queso americano, y cebolla caramelizada. Una delicia coronada por un huevo frito.

Lo mejor de estas hamburguesas es que puedes elegir no solo el tamaño (nosotros probamos la más pequeña de 190 gr. y os aseguro que es enorme) sino también el tipo de patatas fritas, puedes añadir extras, elegir si la quieres vegana o con carne de  vaca española, pollo, pechugas de pollo de corral, pollo empanado o pulled pork.  Si no encuentras una que te convenza en su carta (algo bastante complicado), puedes crearla a medida o probar la hamburguesa especial de cada restaurante. Un abanico de posibilidades amplísimo repleto de delicias culinarias.

Para finalizar optamos por dos postres que nos conquistaron por completo: Frozen Oreo, un ‘batido’ con sabor a galleta oreo coronado con nata y topping de chocolate; y el Fondant de chocolate, un bizcocho de chocolate con el centro derretido, acompañado de una bola de helado y sirope de chocolate y toffee. Creo que una imagen vale más que mil palabras y sólo os animo a conocer Goiko Grill porque no os vais a arrepentir. ¡Yo cuento los días para volver! ¿Conocíais estas hamburgueserías?