90 Grados, mi nuevo descubrimiento gastronómico en Madrid

Parece que por fin llega el buen tiempo y, con él,  llegan las terrazas, los momentos agradables con los nuestros, y los nuevos descubrimientos gastronómicos que completan una oferta de ocio inigualable en Madrid.

Uno de esos rincones fabulosos, que desde luego se ha hecho un destacado espacio en mi agenda desde hace no mucho, es el espacio gastronómico 90 Grados (Alcalde Sainz de Baranda, 64 – Tel. 91 573 28 21 – www.90gradosmadrid.com).

Este restaurante, ubicado en la zona Retiro de la capital, se ha hecho un merecido  hueco entre los mejores locales de ocio más relevantes gracias a su cocina de mercado non-stop de 12 a 12 (cierra a las 2 am pero cocina cierra a las 12), sus cócteles de autor de la mano del Campeón de España Joel Jamal (absolutamente deliciosos, por cierto), y su espectacular terraza climatizada abierta todo el año. Sin duda una apuesta segura tanto para un plan romántico como para no fallar con un grupo de amigos.

¿Un apunte curioso? Joel Jamal  puede personalizarte el cócteles (y acertar seguro) con tan solo hacerte un par de preguntas. Para mí un daikiri de fresa fue más que perfecto. Os lo recomiendo al 100%. Sin duda me parece un punto de encuentro perfecto para disfrutar de un ambiente de lo más chic ¡con DJ incluido!

¡Ah! Y si apuestas por disfrutar de un afterwork diferente (de lunes a viernes de 17.00 a 20.30), no te pierdas su Gin&Cake: el tándem perfecto compuesto  por el maridaje perfecto de tu Gin Tonic favorito con tartas caseras de chocolate, carrot cake o cheese cake, por 10€.

Con una fabulosa relación calidad-precio, en la mesa es posible degustar platos de corte mediterráneo con un toque cosmopolita y moderno, que no dejará indiferentes a los más exigentes en la mesa.

Yo pude ir hace unos días y, tras el fabuloso daikiri de fresa, pude probar una selección de entrantes compuestos por un mi-cuit casero con mermelada de violeta, croquetas de chipirón y carrillera, ensalada mezclum con crujiente de queso y lascas de trufa y un delicioso risotto de boletus.

Continué con un tartar de atún, uno de mis platos favoritos, (lo ofrecen de pescado de temporada para que esté más que delicioso). Lo presentaron con 3 maridajes distintos: burbujas de fruta de la pasión, guacamole y caviar. No puedo más que alabar este plato. Os aconsejo que si sois fans del tartar de pescado tanto como yo no dejéis de probar este.

El postre no puede faltar y, a pesar de estar completamente llena, me rendí ante las tartas caseras de zanahoria, de chocolate y de queso.  ¡Absolutamente deliciosas!

Si buscáis un restaurante en el que además de cenar te apetezca tomarte luego una copa o cóctel en un ambiente muy top, apunta esta dirección en tu agenda. ¡No te arrepentirás!