Hace unos días pude conocer, una vez más, el espacio único con el que Lancôme nos deleita cada año y en el que muestra toda su esencia y savoir faire. En esta ocasión recrea el apartamento soñado de una joven parisina en el que, estancia tras estancia, nos fueron desvelando los lanzamientos de la firma. Hoy puedo contaros uno y el resto ya os los iré desvelando… ¡os adelanto que prometen mucho!
No quería dejar de enseñaros algunas de sus estancias, rebosantes de la elegancia y el buen gusto a los que la firma nos tiene acostumbrados.
Como no quiero dejaros con la miel en los labios, os voy a contar un
lanzamiento que me ha conquistado ¡precisamente para embellecerlos! Se
trata de Juicy Shaker, un labial bifásico, compuesto por aceite y
pigmentos de color, depositados en un frasquito en forma de coctelera
que hay que agitar antes de usar.
Su aplicador cushion es una herramienta sorprendente, aterciopelada, flexible y suave al tacto. Su textura alveolada, tipo esponja, absorbe la cantidad exacta de producto para una aplicación ultra fácil e intuitiva. Sobre todo porque su forma cónica se adapta perfectamente al contorno de los labios. La intensidad del resultado puede modularse según los gustos, sin correr el riesgo de sobrecargar los labios. Para utilizarlo y obtener un resultado ligero da golpecitos con el cushion en el centro de los labios o aplícarlo sobre todos los labios para conseguir un efecto más homogéneo. Me parece simplemente fabuloso.
Su textura es muy sedosa, nada pegajosa, hidratante y con un aroma irresistible (inspirado en los Juicy Tubes, que seguro que muchas los recordáis por sus adictivas fragancias). Está disponible en 20 tonos y, cada uno de ellos tiene una fragancia distinta. Yo he probado Berry in Love, un rosa violeta con aroma a mora que me ha conquistado.
Por último no quería dejar de hablar de su precioso packaging inspirado en dos productos emblemáticos de la marca: el Shaker, una de las fabulosas barras de labios-joyas imaginadas por el fundador de Lancôme, Armand Petitjean, durante los primeros años de vida de la Casa. Creado en 1946, cuando los cócteles se imponen como uno de los símbolos del glamour, con un diseño increíblemente vanguardista para la época, inspiró el nombre y el concepto mismo de Juicy Shaker.
La otra inspiración de Lancôme es, obviamente, Juicy Tubes que os comentaba antes: ese gloss icónico que revolucionó los códigos del maquillaje en el 2000 por su carácter lúdico, su facilidad de uso y sus perfumes acidulados. Así nace esta pequeña coctelera joya que desde luego a mí ya me acompaña a todas partes.
¡¡¡Fascinates y novedad total!!!
ResponderEliminarPrecioso post
Bsssssssssss
ME quedaría avivir ahí está claro!!!!
ResponderEliminarUn beso!
El Tocador de Mia.
Muy original la forma de presentar novedades h también ese labial. Bsts
ResponderEliminarImpresionante !!
ResponderEliminarBesitos
Qué guapa estás.
ResponderEliminarQue evento tan bonito y las nuevas barras de labios parecen muy originales.
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