Seguro que como yo, y por desgracia, casi todos los que me estáis leyendo habéis padecido dolores de espalda alguna vez en vuestra vida o incluso los sufrís de manera crónica. No penséis que sois los únicos. Por lo visto se trata de una dolencia muy habitual que se ha convertido en la primera causa de incapacidad laboral en la población activa menor de 45 años y la patología músculo-esquelética más prevalente en los mayores de 65 años.
Lo normal es que el dolor desaparezca en unos días, incluso sin tratamiento, como es mi caso: de vez en cuando me aparece un dolor en la parte inferior derecha de la espalda y la verdad es que aplico calor y hago reposo para que mejore.
Según la Encuesta Europea de Salud, en España 9,8 millones de personas sufren dolor cervical o lumbar, y se estima que un 80-90% de la población padece o va a padecer dolores lumbares a lo largo de su vida. ¿Qué os parece? Sin duda un problema que hay que atajar y, sobre todo, intentar que no llegue a convertirse en un problema crónico.
¿Por qué duele la espalda?
Aunque los motivos suelen ser muy diversos, generalmente este problema está directamente relacionado con la inactividad física, ya que la falta de ejercicio facilita la pérdida de la masa muscular, disminuye la resistencia, y hace que la espalda sea mucho más propensa a sufrir una sobrecarga.
También influyen de forma negativa los malos hábitos posturales; el estrés y la tensión emocional (muy relacionados con el dolor cervical y lumbar); el sobrepeso, que obliga a la musculatura de la espalda a realizar mucho más esfuerzo para moverse; o el tabaquismo, sí ya sabéis que el tabaco es malo para todo ¡y el dolor de espalda no iba a ser una excepción!, de hecho tener dolor de espalda es 1,8 veces más probable en fumadores, además fumar reduce el riego sanguíneo en la columna vertebral e incrementa el riesgo de padecer osteoporosis. ¡Un motivo más para dejar los cigarrillos de lado ya!
¿Podemos evitar el dolor de espalda? La respuesta es sí. ¿Cómo? desde Hansaplast nos dan 4 consejos muy fáciles para mejorar o evitar esta dolencia:
1. Practicar actividad física moderada: Aunque el reposo sea una de las primeras recomendaciones que nos dan cuando nos duele la espalda, se ha demostrado que esto es contraproducente ya que disminuye el tono muscular, aumenta el riesgo de coágulos y baja el estado de ánimo del paciente.
Por eso, y con la supervisión de un experto, se deben realizar ejercicios dirigidos a fortalecer la musculatura abdominal y paraespinal lumbar, así como aumentar la flexibilidad y la movilidad.
Para quienes sufren episodios dolorosos de forma habitual, hacer ejercicio entre las crisis es eficaz para reducir su frecuencia y duración. Eso sí, el ejercicio está contraindicado durante la crisis aguda de dolor de espalda pero, cuando el dolor es crónico, es eficaz para evitar la incapacidad y mejorar el grado de movilidad y autonomía.
2. Realizar una tabla de ejercicios adaptada (en este post os muestro 4 muy fáciles)
3. Llevar hábitos de vida saludable: Esto no es nada nuevo. Llevar una alimentación saludable, evitar el tabaco y los malos hábitos ayuda a mejorar nuestro bienestar general.
4. Educación postural: La higiene postural reduce la carga que soporta la espalda durante las actividades diarias.
Además, Hansaplast nos da estos sencillos consejos para tener una correcta higiene postural:
Aquí os dejo los ejercicios para favorecer el fortalecimiento de la espalda. Como veis no son nada complicados:
Ejercicio 1
Estírate boca arriba con las rodillas flexionales, inspira hinchando la tripa y espira, procurando que la zona lumbar tome contacto con el suelo y llevar el abdomen hacia dentro. Se trata de realizar un movimiento de anteversión (sin arquear mucho la zona lumbar) y retroversión pélvica con la ayuda de la respiración. Se recomienda realizar 10 repeticiones.
Ejercicio 2
Estírate boca arriba con las rodillas flexionadas y lleva las rodillas al pecho, al mismo tiempo realiza la espiración. Se recomienda realizar 10 repeticiones.
Ejercicio 3
En posición cuadrúpeda coger aire por la nariz y expúlsalo. Sin aire en los pulmones procura contraer todo lo posible el abdomen realizando de esta forma apnea respiratoria durante 15/20 segundos. Se recomienda realizar 8 repeticiones.
Ejercicio 4
También en posición cuadrúpeda, deja estirados los brazos hacia delante con las muñecas en contacto con el suelo. Déjate caer hacia atrás como intentando sentarse sobre los pies. Hay que mantener la postura unos 15/20 segundos. Se recomienda realizar 10 repeticiones.
Un gran aliado: Los Parches Térmicos Terapéuticos de Hansaplast
Por si fuera poca toda la ayuda, Hansaplast ha lanzado los Parches Térmicos Terapéuticos ¡qué no pueden faltar en ningún botiquín! Son perfectos para aliviar dolores de espalda debidos a contracturas musculares, tensión muscular, sobrecarga, lumbago, o rigidez cervical y de los hombros.
Estos parches contienen celdas con componentes térmicos naturales, como el hierro en polvo, el carbón y la sal, que reaccionan con el oxígeno del aire y desprenden calor, proporcionando 8 horas de calor profundo, constante y calmante a 40ºC. Esto es posible gracias al principio físico de la conducción térmica ¡Sin duda una solución estupenda para relajar los músculos contraídos y tensos al mismo tiempo que se estimula la circulación sanguínea! Los podéis encontrar en farmacias. PVPR tamaño grande (zona lumbar) 2 apósitos: 7,10€ / PVPR tamaño pequeño (cervicales y hombro) 2 apósitos: 5,90.
Yo desde luego me pongo manos a la obra con los ejercicios que recomienda Hansaplast y, a partir de ahora, no faltarán sus Parches Térmicso Terapéuticos en mi botiquín, que son mucho más cómodos de utilizar que una manta eléctrica. ¡Y con un formato comodísimo para llevarlos a cualquier parte sin que ocupen apenas espacio! ¿Se puede pedir más?