¡Adiós a la piel de serpiente con Bioderma!

El invierno trae consigo otro tipo de agresiones para la piel que en verano… La combinación de cambios bruscos de temperatura (interiores con calefacción demasiado alta y frío polar en la calle), un ambiente seco, viento, lluvia…

Por eso es muy habitual que los tratamientos que utilizamos en verano no sirvan en invierno, incluso es posible que notemos la piel frágil, irritada y demasiado seca. Estas son señales de que la piel está deshidratada. Pero, ¡tranquilos!, hay solución. Lo principal es seguir una rutina diaria de hidratación para sentir la piel jugosa y confortable.

El primer consejo que os doy es beber agua. Parece básico, pero es cierto que con el frío nos apetece menos beber, pero el primer paso para estar hidratados por fuera es estarlo primero por dentro.

A la hora de la ducha es fundamental no utilizar jabones que agredan la piel. Atoderm Gel de Ducha, de Bioderma, es un gel sin jabón ni parabenes, es hipoalergénico y perfecto para las pieles sensibles y secas. Además, no sólo limpia, sino que restaura la barrera de protección natural de la piel para evitar la pérdida de agua. 

Tras la ducha Atoderm Crema terminará con la piel de serpiente que tanto odiamos. Sin perfumes, ni parabenes e hipoalergénica, es de fácil aplicación y rápido secado ¡el complemento ideal para lucir una piel suave e hidratada!

Para el rostro, mañana y noche, limpia tu piel con la solución micelar Hydrabio H2O, que limpia, desmaquilla, descongestiona y respeta el balance cutáneo de cara y ojos en un solo gesto. Ya sabéis que las soluciones micelares de Bioderma me apasionan. 

Después aplica Hydrabio Sérum, un concentrado hidratante con ácido hialurónico que favorece la irrigación de agua gracias a la estimulación de las acuaporinas. Ideal para conseguir una piel hidratada, suave, flexible y luminosa en todo momento. Podéis encontrarlos en farmacias y parafarmacias.