¿Física o química?

Otro dato muy interesante, y que nunca os he contado en el blog sobre los protectores solares, es la división de categorías que existe entre ellos en cuanto a sus filtros solares se refiere. Concretamente existen dos: físicos o químicos.

Los filtros químicos, u orgánicos, se activan mediante reacciones fotoquímicas en la piel. Cuando llegan  los fotones de los UVB, UVA e infrarrojos, estos filtros químicos se activan absorbiéndolos y modificándolos para minimizar el impacto sobre la piel. Para que sean eficaces es necesario que se absorban perfectamente, para lo que es necesario que se apliquen 30 minutos antes de la exposición solar. Los componentes habituales de este tipo son: Octylcrylene, Octinoxate, Avobenzone, Oxybenzone, Octisalate, Homosalate, 4-MBC, Meroxy SX y XL, Tinosorb S and M, Uvinul T 150, Uvinul A Plus.

Los filtros físicos contienen sustancias minerales, es decir, sustancias inertes o inorgánicas que no tienen nada que ver con las reacciones fotoquímicas de las que hemos hablado antes. Su funcionamiento se basa en sus ingredientes, que actúan como minúsculos espejos que reflejan los rayos solares. Los fotones rebotan en la piel a la que se le ha aplicado el solar con filtro mineral, por lo que resulta una protección muy eficaz.

Los contras de este tipo de filtros es que los productos que los incorporan tienen texturas más espesas y menos agradables de aplicar (no se puede tener todo) y que su efecto dura menos tiempo. Hay que repetir la aplicación más a menudo que con los químicos, aunque cada vez pringan menos y son más resistentes, como los que hoy os traigo.

Lo mejor de este tipo de protectores es que son mucho más recomendables para las pieles sensibles. Al no producir reacciones químicas sobre la piel no tienen capacidad de sensibilización o de producir alergias. Los ingredientes más habituales de este tipo son: Titanium dioxide, Zinc oxide.

Los laboratorios Uriage han pensado en este tipo de pieles y han lanzado Bariésun Crema Mineral SPF 50+, para las pieles más sensibles e intolerantes. Gracias a su complejo fotoprotector 100% mineral, es el cuidado solar ideal para las pieles intolerantes y alérgicas a perfumes, filtros o conservantes. Con índice solar SPF 50+, se convierte en un auténtico escudo protector para las pieles más sensibles. Además, su textura penetra rápidamente en el rostro, aportando bastante hidratación. PVPR 50 ml: 14,40 €/ 100 ml: 20,86 €.

El nuevo stick labial Bariésun SPF 30 es otro imprescindible en la bolsa de aseo playera. Es ideal para proteger eficazmente los labios de los rayos UVA y los UVB, al mismo tiempo que los nutre, hidrata y reestructura su delicada piel, devolviéndoles todo el confort y la suavidad. Lo mejor es que no se rompe ni se funde y es invisible, por lo que no deja marcas blancas sobre los labios. ¡Y es resistente al agua y a la saliva! PVPR: 7,73 €.

Clarins también ha pensado en este tipo de pieles  con su Stick Solaire Spécial Zones Sensibles 100% pantalla mineral UVA/UVB 30 (PVPR: 21,30 €). Me encanta porque es un producto ideal para zonas del rostro rostro como la nariz, los labios, orejas, contorno de ojos… Su fórmula incluye por primera vez una pantalla solar 100 % mineral para proporcionar una perfecta tolerancia a las pieles más sensibles; además, incluye insaponificables de centella asiática, que son unos lípidos que contienen las moléculas más activas, capaces de estimular la actividad celular de la dermis, responsable del buen estado de las fibras de colágeno y elastina.

Además, los insaponificables son ricos en vitamina E, poderoso antioxidante capaz de prevenir el anti-envejecimiento provocado por la acción de los radicales libres generados por los rayos UV.

Para prevenir la deshidratación, contiene una asociación de tres principios activos ricos en ácidos grasos (manteca de mango, cera de girasol y manteca de karité), se encargan de nutrir la piel.

Su textura, invisible al contacto con la piel, pero extremadamente ligera y confortable, y su formato en stic kfacilitan la aplicación en cualquier zona del rostro y la convierten en el producto imprescindible de las vacaciones. PVPR: 21,30 €.

CUIDADOS AFTERSUN

Tras la exposición, la piel necesita reparación, cuidados que la mimen y que la devuelvan el confort y la elasticidad, además de mantener y potenciar el color obtenido. ¡Esa es la misión de los tratamientos aftersun! calmar, re-hidratar, reparar, embellecer y prolongar el bronceado. Para conseguirlo he seleccionado dos en formatos distintos.

El primero es Baume Après Soleil, de Clarins. Este bálsamo regenerante e hidratante intenso para después del sol posee acción antiinflamatoria, que intensifica y prolonga el bronceado y calma la piel. Su fórmula contiene una asociación de cinco principios activos de origen vegetal (girasol, griffonia, sandía, mimosa y cártamo)  que lucha contra la deshidratación, enrojecimiento, oxidación celular… que conllevan los baños solares.  Además, cuenta con las propiedades nutrientes y suavizantes de la manteca de karité y la alantoina, así como vitamina E anti-radicales libres.

Este bálsamo blanco untuoso y fundente wa capaz de reparar incluso las pieles más resecas, y resulta ideal para el uso de toda la familia. Me encanta su agradable sensación de bienestar, gracias al delicioso e inconfundible perfume solar de notas frescas, verdes y florales presente en todos los productos de Clarins, de los que ya sabéis que soy una gran fan. PVPR 400ml: 36,00 €.

Bariésun Bruma Calmante, de Uriage, me encanta porque proporciona, en un sólo gesto, un agradable frescor y alivia la sensación de quemazón de la piel agredida por el sol. Está nriquecida con Aquaspongines® y con Agua Termal de Uriage, rehidrata perfectamente y de forma duradera la piel, la protege de los radicales libres responsables del envejecimiento cutáneo a la vez que prolonga el bronceado. ¡Un soplo de frescor inmediato para las pieles agredidas por el sol! PVPR 150 ml: 20,50 €.

No te pierdas mi intervención en el programa Edición Limitada de Gestiona Radio (12:45 aprox.) aquí y aquí donde cuento más trucos y amplio información.