Dos fragancias frescas que me han fascinado

Ya sabéis que me declaro fan absoluta del mundo del perfume, pero las aguas frescas, sobre todo entre mayo y octubre, confieso que son mi debilidad. Hoy os traigo dos de mis últimos descubrimientos que estoy segura de que os gustarán.

El primero de ellos lo llevo utilizando todo el verano. Se trata de Eaudemoiselle de Givenchy Eau Fraîche, la versión fresca de Eaudemoiselle, que se lanzó el año pasado y me parece una opción perfecta para el invierno.

Eaudemoiselle de Givenchy Eau Fraîche es libre, ligera, luminosa,  libera una estela delicada, al mismo tiempo que es elegante y distinguida. 

Sus  notas de salida liberan la claridad cítrica de la mandarina, el limón de invierno de Italia y la bergamota, apenas realzadas por un toque de petitgrain de amargor sutil.  En las notas centrales, la rosa turca eclosiona iluminada por la sensualidad elegante de la flor de azahar, abriéndose en una delicadeza floral y virginal suavizada por el aroma verde e insolente de un acorde ruibarbo. Las notas de fondo, como una violeta, impalpables, revelan una emanación moderna de almizcles suaves y refinados.

El frasco, adornado con un motivo de plisado delicado, es muy parecido a su hermano mayor, pero en esta ocasión se viste con un halo de escarcha sumamente refinado. ¡Precioso! PVPR 100 ml.: 77 €.

La otra gran novedad, que llevo utilizando apenas una semana, es la nueva Pleasures Eau Fraîche, de Estée Lauder. La hermana pequeña de Pleasures Eau de Parfum (que se lanzó en 1995) es una fragancia floral refrescante que invita a disfrutar de los placeres más simples de la vida. 

Me encanta la campaña, protagonizada por la modelo de Constance Jablonski (en la imagen que abre el post).

Esta reinterpretación olfativa se abre con notas de salida a base de lirios blancos y hojas de violeta con matices más claros y frescos que la versión clásica. Las notas verdes son ahora más cristalinas. El corazón floral de lilas negras, peonías blancas, rosas y flores exóticas posee un aroma de rocío más intenso. La Baie Rose original, aunque sigue presente en este Eau Fraiche, es más ligera y cálida.

El frasco es muy parecido al de la fragancia original, pero con un diseño ideal que combina el verde manzana en el cuello del frasco con un rosa  metalizado en el tapón. El envase transparente deja ver su jugo rosa. ¡Me encanta! Estará a la venta a partir del próximo mes de octubre en todos los puntos de venta de Estée Lauder. PVPR 50 ml.: 60 €. ¿Os gustan tanto como a mí las fragancias frescas? ¿Cuál es vuestra favorita?