Illusions d’Ombres, el maquillaje inspirado en la artesanía de Chanel

La caricia de una pluma, la textura de las escamas de un pez, la luminosidad de las facetas de una piedra tallada… Inspirada en las materias preciosas creadas por Casas de excepción dedicadas a oficios únicos (Lesage, Lemarié, Massaro, Goossens, Michel, Guillet, Desrues), que Chanel admira y mantiene en sus diseños por amor a la belleza y a lo excepcional, nace la colección de maquillaje Illusions d’Ombres. En ella Peter Philips, Director de la Creación de Maquillaje, evoca el arte y la poesía de estas Casas de excepción.

Concentrando la luz y los efectos tornasolados, el universo de las Maisons d’Art ceden a esta colección su maestría, sus juegos de texturas y la infinita variación de sus reflejos enigmáticos, luminosos y brillantes.


Los matices más suaves de rosa o coral, aplicados en los labios o los párpados, evocan la frescura de las cascadas de tul… los párpados se visten de bronce y satén, viajando al corazón del auténtico lujo, perpetuado por los maestros artesanos.

La estrella de la colección es sin duda la nueva sombra de ojos Illusion d’Ombre, que encarna a la perfección la riqueza de este universo de materias preciosas y tonos indescriptibles.


Su aspecto es empolvado, pero su textura es una ligera crema de alta fijación, muy ligera, y sedosa que se funde con la piel perfectamente.


Su fórmula translúcida, elaborada con siliconas, permite magnificar la intensidad de los tonos y sus reflejos iridiscentes. Me encantan porque ¡duran muchísimo! Puedes encontrarlas en seis matices espectaculares: Fantasme, un blanco iridiscente; Mirifique, todos los matices del negro; Émerveillé, un melocotón suave; Ebloui, un chocolate realzado con rojo; Illusoire; gris topo; y Épatant, un caqui matizado con gris.


Lo mejor es que puedes modularlos a tu gusto creando un look más intenso, o simplemente acariciar tus párpados con un halo de nácar. Me encanta el pincel aplicador biselado que incluye, el cual permite maquillar con precisión el extremo del ojo y aplicar los tonos oscuros como eyeliner. En la sigueinte imagen podéis ver el tono Émerveillé, uno de los más versátiles. ¡Me fascina!


Rouge Coco viste los labios en tonos discretos, Plumetis, un melocotón suave, y Étoile un rosa palo cobrizo (mi favorito).


Lèvres scintillantes se presenta en dos tonos: Braise, un bronce rosa y Pampille, un melocotón con reflejos plateados. Para dibujar una sonrisa perfecta no puede faltar Le crayon lèvres en tono Coralline o Rose Cuivre.


La mirada, se completa con Les 4 ombres Prélude, en tonos esenciales, elegantes y clásicos: marrón gris, beige gris, beige luminoso y chocolate topo profundo. ¡Sublimes!


Le crayon yeux en tono Khaki Platine en tonos metálicos es un must de la temporada. Lo utilizo en el interior del ojo o bordeando las pestañas. ¡Uno de mis imprescindibles para este otoño!


Rose Écrin realza los pómulos con un toque de frescor y un efecto ‘buena cara’ al instante.


Las uñas son otro de los grandes protagonistas de la colección con las nuevas tonalidades de Le Vernis, que en esta ocasión están inspiradas en los efectos de las materias preciosas.


Los reflejos metálicos y cambiantes son los absolutos protagonistas: Peridot es la estrella de la colección. Se trata de un color dorado mezclado con verde que con la luz obtiene un efecto tornasolado. En Graphite se funden la plata, el oro y el platino. Quartz es un bronce rosado de lo más chic.


Sin duda una colección excepcional en el que el lujo, encarnado por exclusividad de la artesanía, se muestra más vivo que nunca en un maquillaje único, sofisticado y más que elegante. Imágenes: Julien Claessens & Thomas Deschamps