Chanel Nº19 Poudré eau de parfum

En 1970, nació en el mundo de la perfumería un mito bautizado con el nombre de una fecha, pero no una cualquiera… se trataba nada menos que del día en que nació Gabrielle Chanel: el 19 de agosto. Os hablo, como no, de Nº19.

A continuación os dejo una confidencia de Mademoiselle Chanel a Carmen Tessier sobre Nº 19, recogido en el libro Les années Chanel de Pierre Galante, 1972 (pag. 332):

“Un día, después de encargar unas etiquetas con el nombre de Coco, se dio cuenta de que no le gustaban. Y decidió llamarlo ‘Nº19’ ”. ¿Por qué Nº19? Poco antes de morir, Coco se lo explicó a Carmen Tessier, su amiga y confidente. “Es el día en que nací, 19 de agosto. Nací bajo el signo del león. Soy leo, y, como los leones, saco las garras para evitar que me hagan daño. Pero, créame, sufro más sacándolas que cuando me las clavan a mí”. “¿Y este perfume? -dijo ella vaporizándonos de nuevo-. ¿Qué les parece? ¿Saben que por su culpa un hombre se me acercó en la calle? Salía del Ritz cuando sentí que una mano se posaba sobre mi hombro. Me volví y me encontré ante un rostro desconocido. Iba a decirle dos palabras sobre su desconsideración cuando él, con acento estadounidense, me dijo: “Discúlpeme. Estoy con dos amigas a las que les gustaría saber qué perfume lleva usted” ”.


Pasados más de cuarenta años, su estela sigue conquistando a mujeres de todo el mundo. Aun así, este año 2011 el N°19 nos ofrece una nueva página en la historia de Chanel con Nº19 Poudré, una nueva versión de la fragancia original pero con un delicado toque empolvado.

Su aroma ha requerido el empleo de considerables medios tecnológicos: la última generación de almizcles, los más sofisticados y algodonosos que se han seleccionado, junto con la audacia creativa de combinar el verde incisivo con el iris empolvado...

Su elegancia intemporal me ha conquistado totalmente con su notas de salida cítricas de neroli de Grasse y mandarina. Su corazón, de absoluto de jazmín e iris pallida (ingredientes clave de la fragancia), se coronan con las notas de salida que combinan almizcles blancos aterciopelados, vetiver de Haití y un toque almendrado de haba tonka.


Jacques Polge, perfumista de Chanel, y creador de la fragancia, explica que “durante mucho tiempo se usaron raíces de iris pulverizadas para empolvarse el cabello y la cara. Esto me animó a introducir otro género de notas empolvadas en la fórmula, y a usar la última generación de almizcles de que disponemos hoy en día”. “Quería subrayar la importancia del iris en Chanel y, al mismo tiempo, ofrecer al Nº 19 una faceta nueva. Sentí el deseo de trabajar el acorde inicial con otras notas empolvadas, más contemporáneas”.

La última generación de almizcles más sofisticados y algodonosos hace su aparición en la familia del 19, y es así como este nueva aroma es de un color verde más suave que podemos contemplar en su frasco desnudo, de extrema sobriedad. Es idéntico a su prestigioso antepasado. Cuadrado, abstracto, justo lo contrario de lo que se espera en un perfume de mujer. ¿Lo habéis probado ya? Yo ya no puedo prescindir de él…