Rouge Automatique, mi último descubrimiento de Guerlain

Hay lanzamientos que destacan por su calidad, su maravilloso packaging y solo unos pocos además son originales. Este el caso de Rouge Automatique, de Guerlain.

En la imagen la top Natalia Vodianova, imagen de Guerlain

Los orígenes de esta barra de labios tan singular se remontan a los archivos de la firma de 1936, entre los que el Olivier Échaudemaison, director creativo de la firma, ha estado indagando y ha encontrado un labial, creado en dicho año, que ya entonces se llamaba Rouge Automatique y cuyo mecanismo causó gran revuelo. ¡Sin duda una magnifica herencia!


“En esa época era corriente el trabajo artesanal, el acabado a mano; hoy, la fabricación industrial es necesaria para llegar a las clientas de todo el mundo, cada vez más numerosas. Reinterpretar un objeto así es un ejercicio similar al que realizan los diseñadores de moda al tomar las riendas de una casa de costura creada antes de que vinieran al mundo, con generosos archivos en los que inspirarse.”, asegura Olivier.

Hoy, el Rouge Automatique, vuelve como un auténtico complemento de moda, una joya que nos seduce con la elegancia de sus formas arquitectónicas en dorado que esconde una barra de labios realmente fantástica.


Lo mejor de todo, y que me ha fascinado completamente, es su innovador sistema de cierre, para el que solo es necesaria una mano. Al no tener tapa, solo hay que deslizar un pequeño cuadradito frontal hacia abajo para que se abra una tapita en la parte superior dejando paso al labial. ¡Absolutamente genial!


¿El colorido? un abanico de 25 tonos, de los más discretos a los más llamativos: beiges empolvados, rosas rompedores (como el 164 Chamade, del que no me separo y que para mí es el nuevo rojo), corales golosos y relucientes como una fruta exótica o auténticos rojos desconcertantes y apasionados… Imposible no encontrar tu favorito.


Me ha gustado bastante su fina textura hidratante y cubriente que adopta el papel de una segunda piel. Además, dura bastante en los labios y el color se fija muy bien. Un capricho más que recomendable que no puede faltar en los neceseres más exigentes. PVPR: 34€