Una noche oscura, el frescor de una piscina iluminada por la luna… ¿El telón de fondo? Los Àngeles, una ciudad misteriosa repleta de contrastes irresistibles...
¿La historia? Una mujer, Megan Fox, se despierta con el sonido de un chapoteo en una moderna mansión de vidrio con vistas a la metrópoli. El cuerpo de un hombre se desliza por el agua de la piscina a oscuras. Su torso emerge y se funden en una sábana de seda negra. El juego continúa en otro lugar mientras la pareja desaparece. Sólo queda la ciudad, como testigo ciego con sus luces parpadeantes.
En este seductor y perturbador claroscuro se presenta Code Sport, el nuevo aroma de la ya mítica saga Armani Code, más fresca y ligera que su antecesora. Me parece perfecta para el verano. En esta ocasión el aroma encarna el espíritu del hombre elegante, deportista, misterioso, magnético y seductor.
El perfumista Jacques Cavallier ha traducido la visión de Giorgio Armani del deporte, como rito de seducción, en un aroma. En él, la menta verde, la hierbabuena y la menta salvaje aportan su aroma explosivo en una sorprendente e inusual nota de salida. Un bouquet inesperado para el que el perfumista necesitó un año de trabajo para combinar estas tres variedades y crear una nota cuyo carácter se vea reforzado por las intrínsecas diferencias entre sus ingredientes. La mandarina siciliana añade una brisa italiana a esta fragancia cosmopolita. Su corazón revela el poder seductor de Code Sport, presentado por frutas cítricas y una alta concentración de ambrox (ámbar gris). Finaliza con una acertada mezcla de vetiver y jengibre. Un aroma equilibrado y fresco que promete ser un gran éxito.
El diseño del frasco es una variación de la versión Code, que se ha convertido en un clásico. Me encanta el efecto metalizado de la tapa, que rompe el negro mate del frasco y el logotipo rojo estampados en una botella de un suave y moderno acabado.
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