Le Petit Marseillais, el espíritu de la Provenza francesa

Inspirados en el aroma de la Provenza francesa, repleto de campos tapizados de flores que hipnotizan con su perfume toda la región del sur de Francia, e impregnados de una amplia gama de colores vivos y sus intensos aromas nace Le Petit Marseillais.

Su historia se remonta a 1981, cuando un periodista de Dijon, Bernard Lengelle, decide dejar su profesión para recuperar una antigua tradición de la región de la Provenza. Gracias a una receta prácticamente olvidada, comenzó a reelaborar el mítico Savon de Marseille al que bautizó Le Petit Marseillais. Poco a poco, la pastilla de jabón de origen artesanal pasó a venderse en pequeñas farmacias locales y un simple cubo marrón sin embalaje empezaba a crear historia.


Cinco años después de su nacimiento, Le Petit Marseillais se hacía mayor y daba el gran salto a toda Francia de la mano de los laboratorios Vendome, una pequeña empresa familiar con la que, además, se empezaban a desarrollar geles de ducha y jabones líquidos. La evolución natural de la marca la llevó a crecer en la gama de cuidados para el cabello que completan una familia que con el paso de los años se convirtió en la más querida en el país galo.

Hoy es la marca de referencia en Francia en cuidados para el cuerpo y el cabello. Desde el año 2006 forma parte de Johnson & Johnson tras la adquisición de los Laboratorios Vendome por parte del grupo farmacéutico. Después de convertirse en el líder del mercado francés, Le Petit Marseillais llega a España manteniendo intacta la filosofía y la sabiduría de siglos de tradición provenzal en el mundo de los aromas.

Le Petit Marseillais captura los ingredientes mágicos de la región de la Provenza (donde los jabones y la sabiduría del trabajo bien hecho están fuertemente arraigados desde hace más de 600 años) y proporciona un escape sensorial absoluto que nos transporta a otro lugar y a otro momento.

La colección de lanzamiento de Le Petit Marseillais incluye geles de ducha, champús hidratantes y limpiadores, acondicionadores y mascarillas de cabello suavizantes y nutritivas.


Yo he podido probar dos de sus geles de ducha nutritivos. El de leche de almendras dulces, un ingrediente originario del clima mediterráneo conocido durante siglos por sus propiedades hidratantes, limpiadoras y humectantes, que ayudan a suavizar la piel. Me encanta porque deja la piel muy suave y con un aroma delicioso.

El de flor de azahar también es un aroma típico del Mediterráneo. Tiene una intensa fragancia que tradicionalmente ha sido asociada con la buena fortuna. Sus flores aromáticas han sido utilizadas durante mucho tiempo como un componente importante en la creación de perfumes. Es rico en vitamina C, y me encanta su aroma, más suave que el anterior, dulce, fresco y relajante que deja una piel nutrida y tonificada durante todo el día.


De su gama de cabello he podido probar la línea de leche de karité y miel, para pelo seco. El karité es conocido por sus propiedades calmantes y nutrientes. La leche de karité se extrae de los frutos del árbol de karité, que contienen ácidos grasos y vitaminas A y E, muy hidratantes, nutrientes y suavizantes. Como ingrediente de champús, la leche de karité ayuda a reestructurar y fortalecer el cabello débil maltratado por secadores y planchas.


Por otra parte la miel ha sido utilizada para tratar una gran variedad de enfermedades tópicas durante casi 3.000 años. Conocida por sus características antisépticas y antibacterianas, la miel también proporciona un perfume naturalmente dulce que es calmante y agradable. Es perfecta para cabellos secos ya que hará que estén menos quebradizos.

El acondicionador deja el cabello suave y flexible. Hay que aplicarlo después del champú y dejarlo actuar durante un minuto antes de aclararlo.


La mascarilla repara el cabello, le aporta flexibilidad y lo llena de vitalidad. Hay que aplicarla tras el acondicionador, dejarla actuar durante tres minutos y posteriormente aclararla bien. ¿Los precios? entre 2,70 y 4,90 €. Pruébalos porque te sorprenderán.