Aura, el primer perfume de Swarovski

Desde hace más de un siglo Swarovski transforma el cristal en verdaderas piezas de joyería. Ahora la prestigiosa firma se lanza al mundo de la perfumería con Aura, su primer aroma, fruto de su colaboración con los expertos en perfume de Clarins Fragrance Group.

Los comienzos de la legendaria firma del cristal más famoso del mundo se remontan a 1895 en Bohemia. Allí, Daniel Swarovski, maestro artesano visionario, inventa una técnica que permite cortar y tallar el cristal para darle un brillo incomparable. Desde los albores del siglo XX, joyeros y modistos acogen con entusiasmo el cristal de Swarovski. En París, la marca colabora con algunos de los grandes de la moda como Coco Chanel, Elsa Schiaparelli o Christian Dior. En 1962, Marilyn Monroe susurra Happy Birthday, Mr. President a Kennedy enfundada en un ajustado vestido adornado con miles de cristales de Swarovski cosidos a mano.


Hubo que esperar hasta 1977 para ver la primera gama de joyas Swarovski, y hoy 17 de marzo de 2011, ve la luz su primera fragancia: Aura by Swarovski.

Su nombre es una palabra poética para designar el resplandor de una persona, una especie de halo luminoso que emana de ella, su carisma y poder de atracción. El objetivo de su creación ha sido traducir en el lenguaje olfativo el aura de luz que Swarovski crea a través del cristal, y a la vez dotar de una nueva dimensión de feminidad y de emoción al universo de la marca.


El punto de partida: el cristal, cortado y tallado según el saber hacer de Swarovski, que capta la luz, la refleja y la reenvía en mil y una vibraciones luminosas.

En las notas de cuerpo de la fragancia, creadas por los perfumistas Jean-Pierre Bethouart y Olivier Cresp (Firmenich), se fusionan ámbar, benjuí y almizcle blanco. Tres haces olfativos puros y nobles se cargan de energía y se transforman en vibraciones más intensas y luminosas.

Un haz afrutado con notas de lichi jugoso, aportando la parte sensual al aroma; un toque floral con notas de nardo blanco y puro; y un matiz especiado con notas de pimienta rosa sutilmente vibrantes, cálidas, amaderadas y misteriosas. A mí me ha conquistado.

El frasco, de líneas puras, depuradas y simples, es un auténtica obra de arte moderno diseñado por Gwenaël Nicolas, coronado por un cristal único, creado especialmente para Aura by Swarovski. Espectacular y asimétrico, posee matices que varían sutilmente en función de la hora del día. Revela el perfume a través de una abertura por la que se cuela un rayo de luz, que deja entrever el color sutilmente rosado de la fragancia. Se presenta en una caja que se abre como un joyero y revela el perfume como una joya majestuosamente colocada sobre su propio pedestal. ¡Ah! y es recargable.



Al mismo tiempo se han creado tres joyas únicas de maquillaje totalmente innovadoras que seguro que os fascinarán: dos tonos Cristal Gloss, transparente y rosa pastel: y un Cristal Touch, para aportar un toque de luz donde se desee. Las texturas contienen polvo micronizado de cristal de Swarovski y partículas nacaradas Crystal Shine® que se funden sobre la piel para lograr un sorprendente acabado brillante. Y lo más espectacular es el packaging: un colgante joya para llevarlo siempre contigo. ¡Espectacular!


Para completar la gama, Aura by Swarovski propone una línea corporal sutilmente perfumada formada por una crema de cuerpo, leche perfumada también de cuerpo (ambas enriquecidas con polvo micronizado de cristal de Swarovski auténtico y con partículas nacaradas Crystal Shine®, que ofrecen un acabado luminiscente), gel de ducha y desodorante.


La imagen de la campaña está recreada en un clima de una gran intensidad poética: las primeras horas del alba o justo al caer de la noche, asistimos al renacimiento de la luz y de la belleza. Fotografiada por Craig Mc Dean. ¡Sublime!