Una de las firmas cosméticas que he descubierto recientemente y me ha conquistado es Delarom. Lleva algo más de un año en las farmacias españolas con el objetivo de presentar un nuevo e innovador concepto de la belleza, inspirado en la naturaleza, el bienestar y los aromas. Pero so contaré con más detalle su apasionante historia…
Detrás de Delarom se esconde una mujer emprendedora y luchadora: Christine Benet, una esteticista con gran curiosidad por la estética y la belleza. Siendo muy joven, se introdujo en el universo de la medicina al casarse con su primer marido, nacido en una familia de médicos. Por aquel entonces trabajaba como visitadora médica y realizó varias prácticas en dermatología, lo que le hizo desarrollar su gusto por la estética. A los 28 años, obtuvo su diploma de estética con el fin de ayudar a los enfermos en las clínicas y los hospitales.
Su relación con la cosmética comenzó cuando conoció a André Benet, Presidente de Décleor, quien se convirtió en su segundo marido y le descubriría un universo nuevo y complementario a su formación. Fue a partir de ese momento cuando descubrió su pasión por los cosméticos y, sobre todo, por la aromaterapia y la fitoterapía, filosofías de las que se enriqueció durante 10 años y que más tarde le serían de gran utilidad para crear numerosas formulaciones para la marca. Paralelamente, Christine administró los tres Institutos de Décleor.
Durante todos los años al frente de Décleor, rodeada de grandes expertos, adquirió una sólida formación para crear y desarrollar productos de belleza de gran calidad. Por otra parte, su gestión de los institutos de belleza le aportó un profundo conocimiento de las consumidoras y de los tratamientos de estética.
En 1991, André y Christine Benet se lanzaron a una nueva aventura cosmética al unirse a la firma Darphin. Durante este periodo, Christine trabajó sin interrupción en la creación de productos, dando una nueva dimensión a la marca y enriqueciéndola con nuevas actividades tales como la comunicación y las relaciones exteriores.
Esta aventura finalizó en 2007, cuando la marca Darphin fue adquirida por el grupo Estée Lauder, pero Christine no fue capaz de olvidar su pasión por la creación de productos de belleza y decidió que había llegado la hora de dar un salto en su carrera profesional y embarcarse en un reto mucho más personal: crear su propia línea de belleza con la ayuda de sus tres hijos Estelle, Eric y Jean-Marc. Fue así como nació Delarom, una nueva marca unisex que integra la naturaleza y los aromas y los pone al servicio de la belleza.
La filosofía de la marca se sustenta en tres pilares: la fitoterapia, la aromaterapia y la aromacología. En resumen, esta firma cosmética elabora toda su gama utilizando plantas que resultan beneficiosas para la salud, empleando aceites esenciales con fines terapeúticos y estudiando la influencia que ejercen los olores sobre el comportamiento físico y psíquico.
De su amplia línea de productos para rostro y cuerpo, eficaces y adaptados a todas las pieles y edades a un precio no muy elevado, destaca que son tratamientos para la piel es 100% naturales y el 50% de sus ingredientes proceden de la agricultura biológica sostenible. De ahí su lema: “lo más eficaz posible, lo más natural posible”.
Me encanta que la mayoría de los ingredientes y fragancias que utiliza Delarom provienen de la cuenca mediterránea: naranja, sésamo, albaricoque, hamamelis, tilo, oliva, lavanda… Las fórmulas cosméticas han sido elaboradas utilizando el número máximo de extractos botánicos y vegetales naturales o bio.
He probado algunos de sus productos y la verdad es que son una maravilla. Os recomiendo la mascarilla a la arcilla blanca apta para todo tipo de pieles. Está enriquecida con aceite de borraja re-estructurante, alga laminar re-equilibrante y tonificante, vitamina E anti-radicales, aceites esenciales de madera de rosa anti-edad y de pachulí, reconocido por su virtud tonificante y, por supuesto, con arcilla blanca, de acción purificante.
Me encanta porque deja piel lisa, suave y luminosa, además de afinar el grano de la piel. Yo la uso dos veces a la semana y me ha convencido (para pieles mixtas y grasas se recomienda utilizar dos o tres veces por semana).
Otro de los productos que he probado es el Aroma equilibrante de aceites esenciales de flores y plantas. Lejos de los que pueda parecer tiene una textura que se absorbe rápidamente. Su composición de aceites esenciales favorece la eliminación de toxinas y reequilibra, tonifica la epidermis y ayuda a luchar contra el estrés y el cansancio responsables del envejecimiento cutáneo. En su composición destácale aceite de avellana y los aceites esenciales de: perpetua inmunoestimulante anti-radicales libres, naranjo amargo anti-estrés, limón tonificante, pachulí descongestionante, nerolí reparador e incienso energizante. Yo la utilizo sola por la noche, o bajo la hidratante de día. ¡Todo un hallazgo para conseguir una piel fantástica! Estad atentos porque pronto os hablaré de más productos Delarom que me han fascinado…
Durante todos los años al frente de Décleor, rodeada de grandes expertos, adquirió una sólida formación para crear y desarrollar productos de belleza de gran calidad. Por otra parte, su gestión de los institutos de belleza le aportó un profundo conocimiento de las consumidoras y de los tratamientos de estética.
En 1991, André y Christine Benet se lanzaron a una nueva aventura cosmética al unirse a la firma Darphin. Durante este periodo, Christine trabajó sin interrupción en la creación de productos, dando una nueva dimensión a la marca y enriqueciéndola con nuevas actividades tales como la comunicación y las relaciones exteriores.
Esta aventura finalizó en 2007, cuando la marca Darphin fue adquirida por el grupo Estée Lauder, pero Christine no fue capaz de olvidar su pasión por la creación de productos de belleza y decidió que había llegado la hora de dar un salto en su carrera profesional y embarcarse en un reto mucho más personal: crear su propia línea de belleza con la ayuda de sus tres hijos Estelle, Eric y Jean-Marc. Fue así como nació Delarom, una nueva marca unisex que integra la naturaleza y los aromas y los pone al servicio de la belleza.
La filosofía de la marca se sustenta en tres pilares: la fitoterapia, la aromaterapia y la aromacología. En resumen, esta firma cosmética elabora toda su gama utilizando plantas que resultan beneficiosas para la salud, empleando aceites esenciales con fines terapeúticos y estudiando la influencia que ejercen los olores sobre el comportamiento físico y psíquico.
De su amplia línea de productos para rostro y cuerpo, eficaces y adaptados a todas las pieles y edades a un precio no muy elevado, destaca que son tratamientos para la piel es 100% naturales y el 50% de sus ingredientes proceden de la agricultura biológica sostenible. De ahí su lema: “lo más eficaz posible, lo más natural posible”.
Me encanta que la mayoría de los ingredientes y fragancias que utiliza Delarom provienen de la cuenca mediterránea: naranja, sésamo, albaricoque, hamamelis, tilo, oliva, lavanda… Las fórmulas cosméticas han sido elaboradas utilizando el número máximo de extractos botánicos y vegetales naturales o bio.
He probado algunos de sus productos y la verdad es que son una maravilla. Os recomiendo la mascarilla a la arcilla blanca apta para todo tipo de pieles. Está enriquecida con aceite de borraja re-estructurante, alga laminar re-equilibrante y tonificante, vitamina E anti-radicales, aceites esenciales de madera de rosa anti-edad y de pachulí, reconocido por su virtud tonificante y, por supuesto, con arcilla blanca, de acción purificante.
Me encanta porque deja piel lisa, suave y luminosa, además de afinar el grano de la piel. Yo la uso dos veces a la semana y me ha convencido (para pieles mixtas y grasas se recomienda utilizar dos o tres veces por semana).
Otro de los productos que he probado es el Aroma equilibrante de aceites esenciales de flores y plantas. Lejos de los que pueda parecer tiene una textura que se absorbe rápidamente. Su composición de aceites esenciales favorece la eliminación de toxinas y reequilibra, tonifica la epidermis y ayuda a luchar contra el estrés y el cansancio responsables del envejecimiento cutáneo. En su composición destácale aceite de avellana y los aceites esenciales de: perpetua inmunoestimulante anti-radicales libres, naranjo amargo anti-estrés, limón tonificante, pachulí descongestionante, nerolí reparador e incienso energizante. Yo la utilizo sola por la noche, o bajo la hidratante de día. ¡Todo un hallazgo para conseguir una piel fantástica! Estad atentos porque pronto os hablaré de más productos Delarom que me han fascinado…
me encanta esa firma. tiene cosas chulisimas. la aromaterapia es fenomenal. sobre todo me justa el exfoliante a la naranja y la crema de jojoba.un saludo desde InforMODAte
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