Fashion & Beauty Now: ¡Hazte ya con las nuevas cajitas redondas de Bourjois!

Las pequeñas cajas redondas de Bourjois llevan con nosotros desde 1863, fecha en la que la firma inventó la tecnología del colorete cocido (fórmula secreta desde su creación). En aquella época eran los primeros coloretes secos y cocidos en placa que competían con el formato en crema. Su proceso de fabricación era revolucionario: se mezclaban polvos y agua, se les daba forma en unos moldes abombados, se secaban y se pulían a mano (una apasionante historia que ya os contaré con todo lujo de detalles en otra ocasión).

Desde entonces Bourjois no ha parado de innovar y sorprendernos con gamas de colores inimaginables y texturas espectaculares, presentadas en su mítica cajita redonda, tanto coloretes como sombras de ojos, y este momento no iba a ser una excepción.

La innovación en cuanto a sombras de ojos se centra en su fórmula, que se presenta más sedosa que antes, gracias a sus ingredientes aún más naturales. Además, su gama se amplía con seis colores, completando la colección de 22 tonos con los que es posible conseguir multitud de efectos: perlado, nacarado, purpurina, irisado… Todos clasificados en cuatro familias esenciales: iluminadora, audaz, purpurina y escultora.

Su forma, como siempre, abombada, recuerda a los pómulos de las mujeres, y su inigualable packaging incluye un aplicador y un coqueto espejito. En su tapa destaca en esta ocasión el año de creación de las mismas: depuis 1863.

Los pómulos se visten, como no podía ser de otra forma, en la Ciudad de la Luz con la edición limitada Bourjois fête Paris, formada por seis tonos best-sellers de blush en lso que se puede apreciar en sus tapas preciosos dibujos en patchwork realizados por la artista francesa Juliette Buré.

Están inspirados en los monumentos más emblemáticos de la capital gala: la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo, la columna de Julio de plaza de la Bastilla, la Ópera Garnier y el Sagrado Corazón.