Tras un primer día de la CMFW repleto de sorpresas el segundo día vino cargado de colorido, la apuesta segura del blanco y negro y algunos de los maestros del patronaje que sorprendieron por su buen hacer.
De esta jornada destaco varios desfiles, entre ellos el de Ágatha Ruiz de la Prada que, como siempre, aportó un colorido único a esta edición tan especial de la pasarela madrileña y transportó todo su universo de color a una primavera-verano brillante llena de propuestas llenas de originalidad junto con otras más llevables.
Su creación más sorprendente fue sin duda el vestido ‘gusano’ que estaba compuesto por nada menos que 30 metros de tubo de tela que atravesó la pasarela de punta a punta, el ingenio y la creatividad llevados al límite fueron una vez más los protagonistas de este siempre esperado desfile.
Volantes, brillos, rayas, lunares, faldas abullonadas, formas geométricas y los patrones más divertidos fueron también los protagonistas de esta muestra en la que se entremezclaron piezas de líneas más sencillas en tonos lisos pastel con diseños dignos de cuento y otros de líneas más elegantes, elaborados a base de pliegues. Además, muchos de ellos estaban salpicados con algunos de los elementos icónicos del universo de color que Ágatha lleva a la moda cada temporada. Todo el arco iris puesto a disposición de los incondicionales de la firma.
De esta jornada destaco varios desfiles, entre ellos el de Ágatha Ruiz de la Prada que, como siempre, aportó un colorido único a esta edición tan especial de la pasarela madrileña y transportó todo su universo de color a una primavera-verano brillante llena de propuestas llenas de originalidad junto con otras más llevables.
Su creación más sorprendente fue sin duda el vestido ‘gusano’ que estaba compuesto por nada menos que 30 metros de tubo de tela que atravesó la pasarela de punta a punta, el ingenio y la creatividad llevados al límite fueron una vez más los protagonistas de este siempre esperado desfile.
Volantes, brillos, rayas, lunares, faldas abullonadas, formas geométricas y los patrones más divertidos fueron también los protagonistas de esta muestra en la que se entremezclaron piezas de líneas más sencillas en tonos lisos pastel con diseños dignos de cuento y otros de líneas más elegantes, elaborados a base de pliegues. Además, muchos de ellos estaban salpicados con algunos de los elementos icónicos del universo de color que Ágatha lleva a la moda cada temporada. Todo el arco iris puesto a disposición de los incondicionales de la firma.
El dúo sevillano Victorio & Lucchino nos transportan la próxima primavera-verano a un jardín repleto de flores. Las formas estructuradas, los volantes y los drapeados de riguroso corte arquitectónico se suavizan con tejidos sinuosos y estampados florales en piezas que aportan a la mujer un estilo neo-romántico gracias al toque metálico que aporta el tono gris perla en tejidos brillantes que se entremezcla con el verde lima, el geranio, y los azules.
Por el contrario muestra una colección masculina de aspecto elegante y relajado, dirigida a hombres que buscan comodidad y sencillez pero que no renuncian a prendas de diseño. Así, las bermudas o trajes claros y tonos comedidos como los tostados, grises o marinos, se mezclan con propuestas más coloristas y atrevidas como trajes con pantalón corto en tono rojo y naranja o bermudas de cuero.
Por el contrario muestra una colección masculina de aspecto elegante y relajado, dirigida a hombres que buscan comodidad y sencillez pero que no renuncian a prendas de diseño. Así, las bermudas o trajes claros y tonos comedidos como los tostados, grises o marinos, se mezclan con propuestas más coloristas y atrevidas como trajes con pantalón corto en tono rojo y naranja o bermudas de cuero.
Angel Schlesser sorprendió con su propuesta repleta de líneas puras y el blanco y el negro como absolutos protagonistas de la próxima primavera.
Sencillez y minimalismo se materializaron en vestidos de líneas simples, muchos con escote palabra de honor y que siluetean perfectamente las formas de la mujer, sastres que acortan la chaqueta y marcan los hombros o algunas piezas con favorecedores drapeados fueron interrumpidos por algunas propuestas en tonos crema, gris perla, fucsia, amarillo y azul eléctrico.
Destacar por último el protagonismo de las sedas y las muselinas que fueron las encargadas de otorgar el movimiento y el protagonismo a las creaciones que vestirán las noches más calurosas del próximo verano.
Sencillez y minimalismo se materializaron en vestidos de líneas simples, muchos con escote palabra de honor y que siluetean perfectamente las formas de la mujer, sastres que acortan la chaqueta y marcan los hombros o algunas piezas con favorecedores drapeados fueron interrumpidos por algunas propuestas en tonos crema, gris perla, fucsia, amarillo y azul eléctrico.
Destacar por último el protagonismo de las sedas y las muselinas que fueron las encargadas de otorgar el movimiento y el protagonismo a las creaciones que vestirán las noches más calurosas del próximo verano.
Admirable la propuesta de Juanjo Oliva, que sorprendió utilizando estampados inspirados en el reino vegetal. Para su realización ha utilizado técnicas artesanales africanas de estampación que hacen que las piezas sean aún más exclusivas de lo que ya son, ya que no es posible hacer más de diez o doce metros con los mismos colores.
La inspiración en los años 50 y la estética pin-up se hace patente en esta colección que protagoniza la prenda fetiche del diseñador: el vestido. Las vistosas propuestas vienen marcadas con un patronaje de primera en la que los volúmenes, las geometrías y las caderas marcadas, con el consiguiente resultado de una figura reloj de arena, fueron algunos de los protagonistas más destacados. Los verdes oscuros junto con los amarillos y mostazas se mezclaron con tonos geranio y azul Klein de una forma magistral.
Me encantó la inspiración en la papiroflexia en la que la maestría del creador es más que evidente, así como los estampados geométricos y las propuestas nocturnas que tintarán de verdes, naranjas y azules las noches del verano 2010.
La transformación de la crisálida en mariposa fue el punto de partida de Amaya Arzuaga para la creación de esta magistral colección. El blanco, el negro, y los tonos crema y gris perla con un toque de fucsia fueron los tonos elegidos por la diseñadora para teñir una colección en la que la forma ha sido llevada a su máxima expresión.
Una sucesión de volúmenes, que consigue gracias a múltiples plisados, piezas tridimensionales y la inspiración en la papiroflexia han sido las notas más destacadas de esta muestra en la que la espectacularidad del patronaje convierte a cada pieza en una obra de arte.
Una sucesión de volúmenes, que consigue gracias a múltiples plisados, piezas tridimensionales y la inspiración en la papiroflexia han sido las notas más destacadas de esta muestra en la que la espectacularidad del patronaje convierte a cada pieza en una obra de arte.
mis sentimientos hacia agatha ruiz de la prada son encontrados, porq tantos colores desde luego me gustan, pero siento q ella, más alla de ser buena diseñadora (q no sé si lo es o no)es muy buena para los negocios, al menos en chile es la unica diseñadora española q se conoce, y no solo por su ropa, sino q por sus perfumes, linea de articulos de escritorio, tiene de todo, me parece q es atractivo para las quinceañeras, sin duda marca un estilo, pero no sé si es para todo tipo de mujeres.
ResponderEliminarespero no haber pasado a ofender a nadie, no sé como será la visión q tienen de ella en españa
saludos
Excelente blog ;)
ResponderEliminarXXX wapa
Qué selección tan buena!!
ResponderEliminarLa verdad es que Juanjo Oliva siempre me sorprende y me encanta!
Besos!
no entiendo espanol mucho pero, me gusta, me gusta!!!
ResponderEliminarI love those bright colored outfits, reminds me of dressing up a barbie doll in the 90's.