Aires de lujo dieciochesco empolvados con tonos románticos son los protagonistas para vestir las cabezas femeninas este verano. Monic nos traslada a un mundo de ensoñación, esta vez con la campiña francesa como escenario, donde el mimado trabajo del laborioso orfebre se torna glamouroso, chic y romántico.
Los colores son suaves, muy delicados, transparentes y llenos de texturas sutiles: tonos maquillajes cálidos que se van entrelazando en diferentes gamas, pasando por los salmones, los ocres, los rosas y anaranjados a tonos agrisados más fríos como la gama de los celestes, los verdes olivas, los lilas, siempre en delicadas y suaves mezclas con los dorados y platas combinados al unísono. En cuanto a los materiales, en esta ocasión podemos encontrar grandes cristales Swarosvki con tallas espectaculares, y el satén como sello indiscutible de la firma.
En esta colección, también descubrimos la primera incursión en los complementos Alta Costura coordinados con los tocados: unos ligeros boleros en raso, con aplicaciones especiales realizadas a mano creando así el perfecto total look.
Según declaraciones de la diseñadora “es la colección más edulcorada y joyera que hemos presentado hasta el momento, con un sentido estético que reúne conceptos de la orfebrería, con la joyería artesanal y con la sombrerería tradicional”. En definitiva, una colección que nos hará soñar despiertas.
Los colores son suaves, muy delicados, transparentes y llenos de texturas sutiles: tonos maquillajes cálidos que se van entrelazando en diferentes gamas, pasando por los salmones, los ocres, los rosas y anaranjados a tonos agrisados más fríos como la gama de los celestes, los verdes olivas, los lilas, siempre en delicadas y suaves mezclas con los dorados y platas combinados al unísono. En cuanto a los materiales, en esta ocasión podemos encontrar grandes cristales Swarosvki con tallas espectaculares, y el satén como sello indiscutible de la firma.
En esta colección, también descubrimos la primera incursión en los complementos Alta Costura coordinados con los tocados: unos ligeros boleros en raso, con aplicaciones especiales realizadas a mano creando así el perfecto total look.
Según declaraciones de la diseñadora “es la colección más edulcorada y joyera que hemos presentado hasta el momento, con un sentido estético que reúne conceptos de la orfebrería, con la joyería artesanal y con la sombrerería tradicional”. En definitiva, una colección que nos hará soñar despiertas.
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