Cuando llegan a tus manos perfumes como estos está claro que no pasan desapercibidos. Esto es lo que debió pensar Jeremy Scott al crear Fresh Couture y Fresh Couture Pink, ¿Su objetivo?, contraponer el lujo y la preciosidad de una esencia de alta costura, con el envase más mundano y común de los productos utilizados para la limpieza doméstica: el frasco “spray multiusos”. Muy Moschino.
Así, este objeto se convierte en un icono porque, aun careciendo de valor inspirador por sí mismo, adquiere un carácter único e irrenunciable al asociarse con una fragancia de lujo, creando así la máxima dicotomía entre alto y bajo, entre exclusivo y masivo, entre lo aspiracional y lo accesible. Sin duda me parece fascinante, al igual que sus campañas, protagonizadas por la top Linda Evangelista, capturadas por Steven Meisel y dirigidas por Jeremy Scott.
Fresh Couture se mueve entre notas de absoluta frescura y seductora feminidad que se abre con un chispeante e irresistible aroma gracias a la bergamota y la mandarina, que se entremezcla con la seducción que le aporta el carácter intenso y exótico del ylang ylang.
La frambuesa se combina en las notas medias con toques florales y aterciopeladas de la peonía blanca y el osmanto. El fondo enfatiza el carácter sofisticado y contemporáneo del perfume, gracias al rastro luminoso y sensual de los aromas de madera clara, pachuli blanco y ambrox.
Fresh Couture Pink tiene un toque más floral y femenino. Su aroma combina en su salida con el pomelo rosado y acordes de casís con luminosas notas de lirio del valle. En el corazón, un acorde floral de refinada rosa salvaje y acordes de jacinto rosa se colorean con jugosos y crujientes granos de granada. Un fondo intenso de madera de cedro y notas de ambrox y almizcle crean un rastro irresistible y sensual.
Sin duda me parecen dos creaciones brillantes y más que originales. ¿Las conocíais? ¿Las habéis probado? A mí me han encantado.
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