En el evento ‘La Petite Robe Noire’, de Guerlain

Casi al comienzo del verano irrumpía en mi vida un nuevo perfume: la fragancia más joven de Guerlain. Se trata de un aroma dulce que llega rompiendo moldes aportando un olor al imprescindible vestidito negro que de tantos apuros nos saca: La Petite Robe Noire, nombre con el que también se ha bautizado al perfume.

El jardín de La Quinta Marqués de La Concordia fue el lugar elegido para su gran presentación, a la que un reducido grupo de bloggers de moda y belleza tuvimos la suerte de acudir en primicia. La Petite Robe Noire bailó al ritmo de las Dj´s Gala González y Brianda Fitz James Stuart, en el que no faltó el hit imprescindible de la campaña: These Boots are Made for Walkin',  de Nancy Sinatra. El  jardín  estaba decorado con unos little black dresses espectaculares de la última colección de Jorge Acuña.

 La Petite Robe Noire, es también el personaje principal del spot… Nos contó que nació en Guerlain, que su elegancia perfumada se transmite de generación en generación, que en su armario siempre hay sitio para un nuevo vestidito negro, que le encantan las pamelas, que es adicta al té chino y al expresso. Pero cuando sale a divertirse ¡su bebida es un buen cocktail!

En su aroma, creado por Thierry Wasser, no falta la Guerlinade, famosa receta reconocible al instante va entretejida con los ingredientes fetiches de la casa: un vértigo de haba tonca, de vainilla, de lirio y de pachulí. También se han utilizado algunas materias primas excepcionales: cereza negra, con una acertada combinación de exquisita almendra, sabrosos frutos rojos y bergamota fresca; pachulí; y una magnífica asociación de rosa búlgara, fresca y radiante, y de absoluto de rosa turca, suave y deliciosamente confitada. Al final se desvelan las tentaciones tenebrosas del regaliz y del té negro ahumado.

El sorprendente aroma, nada empalagoso y muy original, que hará las delicias de las más golosas, se presenta en un frasco cuyas curvas de los hombros recuerdan los de una mujer. Me ha encantado su tapón con aspecto de corazón invertido. En su transparencia cristalina, en degradé del negro al rosa empolvado, la silueta de un vestidito negro se desvela en sombras chinescas… precioso.

La Petite Robe Noire reanuda esta apuesta artística repleta de glamour y poco convencional, dando carta blanca a Kuntzel+Deygas, dos diseñadores y dibujantes que con un estilo inimitable de lo más chic han dado vida a esta modelo tan particular. ¿Qué os ha parecido? ¿Ya lo habéis probado?