Mis nuevas barras de labios tienen nombre propio, y son de Chanel…

Si recordáis, el año pasado Chanel lanzó Rouge Coco, una de mis barras de labios favoritas. Rendía homenaje a la extraordinaria historia de Gabrielle Chanel. Este año 2011 la maison francesa sigue este hilo conductor con la creación de los labiales Rouge Coco Shine, recordando con cada uno de los tonos, los primeros éxitos, despreocupación y encuentros con personas mágicas de nuestra querida Coco: Boy, Biarritz o Liberté, hablan de Coco Chanel y explican su destino.

Vanessa Paradis vuelve a encarnar este apasionante viaje a través de la vida de Mademoiselle, y Arthur ‘Boy’ Capel… el gran amor de su vida, bajo cuya protección e impulso protector, la joven Coco demostró la fuerza de su talento creando su primer taller de moda… una historia apasionante grabada en el tono Boy, un rosa palo básico, elegante e informal. Me ha conquistado (ahora va conmigo a todas partes).

Peter Philips, Director Internacional de la Creación de Maquillaje de Chanel


Con Rouge Coco Shine el placer de maquillarse se ilumina con un suplemento de ligereza. Esta nueva barra de labios es suave, brillante y ultrafundente, se aplica fácilmente y los colores iluminan la sonrisa al instante. Me encanta la sensación de confort y ligereza que deja su fantástica textura, que se fluidifica en contacto con los labios gracias a una mezcla de ceras y derivados de fitosteroles de origen vegetal. En los labios se convierte en un brillo natural. Saturados de luz, los labios rebosan vitalidad, en tonos beige, rosas, rojos o chocolates.



Lo mejor es que los labios se mantienen hidratados a la perfección, ya que integra en su fórmula el complejo Hydratendre, el secreto de suavidad de la gama Rouge Coco, que proporciona una hidratación inmediata y óptima durante 8 horas. ¡Es cómo si aplicaras un bálsamo!


Se presenta en 25 tonos semitransparentes, frescos y acidulados, realzados por la utilización de pigmentos puros y ultrafinos. Brillantes y alegres, los labios reflejan otra idea de la sensualidad, absolutamente ligera.



Su packaging es como siempre impecable. Está inspirado en la barra histórica de Rouge Coco. Así, el estuche metálico negro de líneas simples con anillo dorado, varía adoptando una sección cuadrada más pequeña.


Además del tono Boy, que me apasiona, utilizo bastante Deauville (un chocolate-nude precioso) inspirado en su primera boutique, en la cual triunfaron sus primeros vestidos de punto inspirados en los suéteres de los jugadores de polo. Liberté es un tono albaricoque delicado ligeramente rosado, me encanta para utilizarlo por la tarde-noche. Monte Carlo, un rojo muy luminoso y fresco, es otro de mis favoritos. Este prefiero utilizarlo por la noche. PVR: 30 €.